La Sección Segunda de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) emitió en 2010 una sentencia que obligaba a deshacer las obras consistentes en el soterramiento de la línea de media tensión entre el colegio y el centro de transformación del cementerio de Barranco Hondo, en Candelaria. Esta obra fue realizada en lo que se suponía que era una propiedad pública, pero el vecino Juan Delgado Castillo reclamó su titularidad, algo que se le reconoce implícitamente en la sentencia.

El tribunal también ordenó "volver a la situación anterior" a los trabajos realizados en el espacio por donde fue enterrada la línea de media tensión.

Transcurridos seis años desde que fue emitida la sentencia, la situación sigue siendo la misma llegando ya a elaborarse un tercer proyecto alternativo.