La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife continuó ayer con el juicio contra el único empresario acusado de extracción ilegal de áridos en Güímar que no asume la comisión de ningún delito en el llamado caso Áridos y, por ello, se negó a aceptar la sentencia de conformidad que pactaron los otros tres empresarios encausados. Francisco Javier del Rosario no aceptó la condena de 15 meses ni el pago de la restauración del entorno degradado, y ahora se enfrenta a una acusación de delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente que podría llevarle a la cárcel.

Del Rosario sostiene que él no era el máximo responsable de la empresa Áridos del Atlántico antes de 2006 y por ello no asume los delitos.

En la sesión de ayer en el Palacio de Justicia de la capital tinerfeña testificaron Miguel Reyes, que ejerció de administrador de Áridos del Atlántico; técnicos del Ayuntamiento de Güímar, y una técnico de la Apmun.

El juicio del caso Áridos continuará el próximo 18 de febrero en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial.