Los Estatutos elaborados y consensuados por los ayuntamientos de Candelaria y Arafo "insertaron el acuerdo del Cabildo en los estatutos aprobados inicialmente y que el texto resultante sea conforme con el ordenamiento jurídico vigente", según la alcaldesa María Concepción Brito. Sin embargo, los estatutos "remitidos por los empresarios" a ambas corporaciones "han condicionado o modificado artículos o apartados de los mismos que no estaban en los acuerdos del Cabildo ni tampoco en la aprobación inicial, por lo que tanto Candelaria como Arafo consideran que dichos artículos nuevos deben quedar excluidos porque quiebran el consenso alcanzado".

Esto aparece reflejado en el documento remitido al Cabildo y al Ayuntamiento de Güímar. El concejal de Urbanismo, Fernando Alduán, apunta que la creación de la Entidad de Conservación es "necesaria e imprescindible" para gestionar el complejo, "como se contempla en el plan parcial del Polígono Industrial del Valle de Güímar aprobado por la Cotmac el 4 diciembre de 2001".

Alduán asegura que todos los polígonos industriales de España "funcionan con una Entidad de Conservación y tienen una vigencia de entre 15 y 20 años, e, incluso, indefinida, como en el caso del Polígono de Granadilla".

Incidió en que "la entidad debe financiarse íntegramente por las cuotas de los propietarios durante 20 años y solo es justificable la subvención de los 3 primeros años del Cabildo y de los 3 ayuntamientos para ponerla en marcha y para compensar los daños y perjuicios sufridos en la conservación y el mantenimiento de la urbanización, por la falta de acuerdo de las administraciones actuantes, en los dos últimos años, desde la recepción de los viales y zonas verdes por los ayuntamientos".

Candelaria llevará los estatutos al pleno que celebrará el día 30.