Si bien el gobierno municipal tiene en marcha el procedimiento para proceder a la convocatoria pública correspondiente para adjudicar el servicio, las playas de Granadilla de Abona no cuenta con socorristas. El último anuncio realizado por el equipo gobernante hace presumir que se restablecerá en los primeros días de julio. Mientras, varios de los que trabajaron para la Asociación Asupare (entidad concesionaria) acuden a la vía judicial a reclamar los importes pendientes de cobro en concepto de salario, cuantías que oscilan entre casi 6.000 y los 400 euros.

Las playas de El Médano, La Tejita y La Jaquita contaban con socorristas, cinco durante el invierno y varios más (hasta 14) en periodo de máxima afluencia de usuarios.

En octubre comenzaron las reclamaciones a través de la vía legal y buscando la mediación de las autoridades municipales, "teniendo en cuenta que la responsabilidad última de la situación es del ayuntamiento por no fiscalizar el cumplimiento del convenio".

Hasta el momento, "el resultado es negativo" después de los contactos mantenidos con las Concejalías de Seguridad y Personal. "Hemos solicitado una reunión con el alcalde, la llegamos a tener concretada pero problemas en su agenda obligaron a posponerla. Eso sucedió hace dos meses y todavía estamos esperando una llamada de la Alcaldía", señalan.

"El Ayuntamiento de Granadilla de Abona ha dado urgencia y máxima celeridad al proceso de adjudicación del nuevo contrato al concluirse el anterior en días pasados, por lo que el servicio de vigilancia estará operativo este verano", señalaba el gobierno municipal el pasado día 2.

La responsable de Seguridad, Guacimara González, fue quien aclaró que el nuevo contrato está en periodo de adjudicación en la actualidad. Agregó que "se está haciendo todo lo posible para que los trámites administrativos se concluyan lo antes posible".

González lamentó esta situación pero aclaró que, "tras concluirse el contrato, no se puede continuar con la prestación de este servicio de vigilancia por parte del personal que lo hacía hasta la fecha, ya que sería una irregularidad". También señaló que la normativa existente al respecto no obliga a las administraciones públicas a tener un servicio de vigilancia en sus playas, salvo en lo que respecta a la bandera azul, por ser uno de los requisitos en su concesión, por lo que se está trabajando desde el primer día para volver a tener la prestación de vigilancia en la playa de El Médano.

Del grupo de trabajadores que prestaban el servicio, dos contaban con contrato mientras que los restantes eran voluntarios que percibían dietas, explican quienes inciden en que esperan una solución desde la administración.