El viaje en el tiempo (hacia atrás) es posible. Silencio, tranquilidad, encuentros esporádicos, aire puro, soledad... Para quienes busquen perderse hay un lugar en Granadilla de Abona que aglutina todos los condicionantes de un pueblo agrario de la medianía del Sur: Los Blanquitos. Está apenas a casi cuatro kilómetros del casco urbano en dirección a Santa Cruz por la carretera general (C-28).

La agricultura es la actividad que predomina (casi única) en este pueblo de apenas 500 habitantes censados. La diferencia respecto a hace medio siglo es la presencia de más casas, carreteras mejores y asfaltadas y los servicios fundamentales y básicos (agua y luz). El resto sigue marcado por la dispersión de viviendas en virtud de los límites que marcan las fincas adscritas a cada una de ellas. Los cultivos de la papa y de la vid son los preponderantes.

Los Blanquitos "no busca ser mucho más de lo que es", sino "un lugar para vivir en familia, para cuidar la tierra. En estos tiempos de tanto estrés y de tanto problema, aquí no se vive mal siempre que sepas dónde estás".

Esta localidad es hoy un ejemplo del papel que continúa jugando la agricultura en la economía de la comarca sureña. Los Blanquitos puede ser tenida como el prototipo de lo que es la vida común de la medianía del Sur, a kilómetros de la autopista. Algunas ventas de las de antes, "las de toda la vida"; alguna casa de comida o restaurante a los que la crisis "también ha tocado fuerte", huertas que aparecen en barbecho o "a punto de recibir la nueva plantación"...

De Los Blanquitos sobresale, para cualquier visitante ocasional, la imagen de la iglesia de San Benito, promovida y construida en torno al año 1973, y su plaza; el polideportivo, la infraestructura pública más importante y casi única con la que cuenta la localidad; y el colegio público.

"No tenemos mucho, no somos un nicho de votos, no estamos en la ruta de los políticos, no formamos parte de su escenario ni somos beligerantes por nada de eso. Quizá ese sea otro problema".

Estas palabras las pronunciaron miembros de dos familias que viven Los Blanquitos desde hace generaciones, pero que siguen teniendo percepciones similares residiendo aquí o pasando algunos días al año en la localidad. En todo caso, "la vida en Los Blanquitos sigue siendo laboriosa".

Nombre y situación

El jable es el elemento clave en la historia de Los Blanquitos, lugar que recibe este nombre precisamente por la preponderancia en esta zona de materiales pumíticos de color blanquecino. Esta localidad de la medianía de Granadilla de Abona se encuentra a cuatro kilómetros del casco urbano en la carretera general del Sur (C-28) y en sentido a Santa Cruz. Ocupa una superficie de 5,32 kilómetros cuadrados en los que se incluye parte del espacio natural protegido del monumento natural de Los Derriscaderos.

Población

Con un censo aproximado de 500 personas, esta localidad está formada por los núcleos de Cruz de las Ánimas, La Higuera y Los Blanquitos.

Reseña histórica

A mediados del siglo XIX, Pedro de Olive, en su Diccionario estadístico-administrativo de las Islas Canarias, describe Los Blanquitos como un caserío situado en el término de la Granadilla. Lo componen seis edificios de un piso y apunta a la existencia de otras construcciones (cuevas, esencialmente) utilizadas como casas.

Servicios

Los Blanquitos cuenta con el Centro de Enseñanza de Infantil y Primaria San Benito, con un centro cultural y una Casa de la Cultura, con la iglesia parroquial dedicada a San Benito Abad y con un polideportivo.

Fiestas

Celebra la fiesta en honor de San Benito Abad el 11 de julio.

Accesos

Se accede al barrio principalmente por la carretera general del Sur (TF-28) o a través de la TF-638, la vía que enlaza San Isidro con Chimiche.

Los vecinos que residían en Los Blanquitos en los primeros años 70 del siglo pasado fueron quienes construyeron la iglesia de San Benito. Dedicaban todo el tiempo libre que les dejaban las labores propias de los agricultores y las de sus trabajos para aquellos que estaban empleados ya en la zona turística del Sur. A ellos se debe esta construcción.

LA RADIOGRAFÍA

La iglesia