El Partido Popular (PP) perderá su grupo municipal en Candelaria al quedarse con una única concejal de los cuatro con que comenzó el mandato. Carina Dainotto, actual portavoz, y José María Bolaños anuncian que dejan esta formación política "perseguidos y ninguneados por la Dirección insular" desde hace dos años. La gota que colmó el vaso fue "la elección a dedo del próximo candidato a la Alcaldía".

El 17 de noviembre de 2012 José Fernando Gómez, entonces líder local y portavoz del grupo municipal popular en Candelaria, pidió la dimisión de la delegada del Gobierno en Canarias y del subdelegado, María del Carmen Hernández Bento y Guillermo Díaz, respectivamente, por "el engaño, la violación de los derechos constitucionales, el desamparo y el trato" dado a los vecinos de Cho Vito, poblado cuya demolición se completó el día antes. Le costó la expulsión del PP.

"En ese momento comenzamos a sufrir una actuación impropia de un partido democrático hasta el punto que la marcha de Andrés Rodríguez, el número dos de la candidatura, y su sustitución por María Inmaculada Martín ha estado a punto de convertir al grupo municipal en rehén del peor alcalde que ha tenido este municipio", asegura Carina Dainotto.

La única concejal que ahora tiene el PP en Candelaria "se ha mostrado muy próxima a Sindo García, con quien mantuvo reuniones en su despacho y a quien respaldó en momentos de varios plenos en los que el alcalde estuvo en apuros, desmarcándose de toda la oposición". María Inmaculada Martín es considerada como una persona del círculo del subdelegado del gobierno, Guillermo Díaz Guerra.

Dainotto y Bolaños aseguran que la "actuación nefasta" en Candelaria del presidente y del secretario insular del PP, Manuel Domínguez y Pedro Suárez, respectivamente, "constata el nulo conocimiento que tienen de la política en este municipio, donde anteponen el respaldo del carrusel de despropósitos, el secuestro de la información y el oscurantismo que practica el PSOE a secundar el trabajo de sus compañeros y representantes en pro de la ciudadanía y contra la corrupción".

Definido como "amigo íntimo de José Gumersindo García", apuntan que Pedro Suárez "prefirió dialogar con el alcalde socialista en la casa de este antes que hacerlo con sus compañeros de partido, y "mantener reuniones secretas en viviendas de militantes de otras formaciones políticas en lugar de reunirse con el comité local del PP en Candelaria".

Bolaños y Dainotto reprochan a Manuel Domínguez que no se haya personado en el comité local desde 2012, "cuando accedió a la Presidencia insular gracias al apoyo de Candelaria, que le aportó el 40% de los avales como candidato". Como ejemplo contrario ponen "el apoyo que siempre nos dio Cristina Tavío, respondiendo con rapidez a nuestras necesidades y personándose en Candelaria cuantas veces fue necesario".

Para Dainotto y Bolaños, "la Dirección actual entiende la democracia interna como la elección de un afiliado de CC como candidato del PP y mantener a Candelaria como el único comité sin presidente".

Frente a las imputaciones del alcalde, sobre todo, y de algunos otros concejales destacados del gobierno local, "una oposición de signos dispares y de programas electorales antagónicos coincide, pleno tras pleno, en denunciar y en tratar de reconducir la situación caótica del ayuntamiento y del municipio con propuestas reales".

Al evaluar la gestión de José Gumersindo García durante los últimos 13 años, coinciden en sintetizarla señalando el hecho de que "este alcalde lleva cuatro años siendo investigado y perseguido en los juzgados por la licencia de su casa y las presuntas irregularidades en las que incurrió en su construcción".

Cuando Carina Dainotto se incorporó al PP al comienzo de este siglo no esperaba este final, sobre todo "habiendo entregado tanto esfuerzo al partido y a los vecinos, buscando el bien del municipio sin medios, sin espacio físico para trabajar, con restricciones graves para acceder a la información, soportando comportamientos antidemocráticos y continuos intentos de descrédito social".

El mismo compromiso y la desbandada

Ambos concejales abandonan el PP con el compromiso de completar este mandato "trabajando desde el grupo mixto en la misma línea, exigiendo al gobierno municipal el escrupuloso cumplimiento de la ley y la administración correcta del dinero público en beneficio de los candelarieros", manifiesta Bolaños, quien traslada a la ciudadanía "nuestro agradecimiento por el apoyo que nos ha dado en estos momentos difíciles". A partir de ahora, en el Partido Popular de Candelaria "lo previsible es que se produzca una estampida de afiliados por el hastío que causa la Dirección insular".