Los vecinos de Alcalá, en el sur de Tenerife, se despertaban esta mañana preocupados porque muchos locales y casas de zonas como El Beril han quedado inundados, con pérdidas de mercancía y maquinaria, debido al temporal que azotó ayer a la isla.

Así lo manifestó hoy la concejala responsable de este núcleo del Ayuntamiento de Guía de Isora, Josefa Mesa, que se desplazó a este entorno costero para hacer un balance de los daños causados por la intensa tromba de agua.

La edil relata que el agua inundó muchos negocios y hogares además de la plaza de Alcalá, que quedó completamente anegada.

El alcantarillado en algunas de las zonas también se rebosó.

La concejal dice que se han hecho obras para paliar la lluvia y que en años anteriores no han existido tantos daños, pero "no esperábamos una agua tan intensa que cayó en apenas cinco minutos", subrayó.

Se estudia abrir al mar la plaza de Alcalá, para que haya una mejor circulación del agua en esta zona.

"Eso es lo que me han manifestado algunos vecinos y parece de sentido común, pero necesitamos estudiar la situación", añadió.

En el núcleo de Playa de San Juan la tormenta dejó inutilizada la zona de baño, donde desemboca un barranco.

La riada arrastró algún vehículo que desembocó en la misma playa.

En la medianía y el casco de Guía de Isora el agua corrió por el barranco principal aunque no causó grandes destrozos.