El sector comercial de Arona sigue en pie de guerra debido al mercado ilegal que se lleva a cabo los miércoles y sábados en la plaza de Ten-Bel. De hecho, la Asociación de Empresarios, Comerciantes y Profesionales (AECPA) ha presentado una serie de denuncias en diversas administraciones supramunicipales en las que reclama el cese de esta actividad de forma inmediata debido al "daño que se le está ocasionando a dicho sector económico de Las Galletas".

"No ya sólo los servicios jurídicos de Fedeco tienen conocimiento de los hechos, sino también Sanidad, Comercio, la Seguridad Social y la Agencia Tributaria, donde hemos interpuesto las correspondientes denuncias", manifiesta el presidente de la AECPA, Antonio Luis González Núñez.

"Además, hemos procedido a una campaña de recogida de firmas donde más de un centenar de personas, entre comerciantes y residentes, han mostrado su rechazo a dicho mercado ilegal de Ten-Bel, las cuales serán presentadas al Ayuntamiento de Arona para que conozca, más si cabe, el malestar existente por no decretar el precinto de un mercado que carece de la oportuna licencia", comenta el máximo responsable del citado colectivo.

Los empresarios aroneros "no estamos dispuestos" a que la actividad "ilegal" que se está llevando a cabo en la plaza de Ten-Bel "continúe por más tiempo" y "si vemos que el sábado no se ha precintado, no descartamos iniciar una serie de movilizaciones", advierte González Núñez.

De este modo, el presidente de los empresarios de Arona exige "el decomiso de la mercancía y el cierre definitivo" de la actividad, más cuando "hemos comprobado las atrocidades" que se desarrollan en el mismo y "donde nos hemos quedado completamente asustados" por los riesgos existentes.

En el mercado "se venden productos de dudosa procedencia y se hacen degustaciones de alimentos sin las más mínimas condiciones de higiene. Además, no existe plan de evacuación ante cualquier emergencia, entre otras", expresa el responsable de la asociación empresarial.

Ya hay repercusiones

Explica que las consecuencias de la actividad ya están teniendo repercusiones en el empresariado de Las Galletas, "con pérdidas económicas importantes y derivará, en el caso de que esto no se ataje a la mayor brevedad, en el cierre de comercios".

"No se puede permitir que el tejido empresarial se debilite por una actividad ilegal, donde el propio Ayuntamiento de Arona ha reconocido públicamente que no tiene licencia", expresa.

Antonio Luis González señala que, "por lo tanto, las autoridades municipales no pueden permanecer por más tiempo sin actuar" ante dicho problema.

"Lo que tememos si no se precinta la actividad es que la misma todavía crezca más, pues comenzó a desarrollarse un día a la semana y ya van por dos debido al éxito obtenido. De hecho, al principio había unos 60 puestos y ya superan el centenar", dice indignado el presidente de los empresarios.