La labor pastoral y sacerdotal desarrollada durante seis años por el párroco Rubén José Fagundo García, responsable de las parroquias güimareras de San Pedro Apóstol y Santo Domingo de Guzmán, ha calado muy hondo entre los vecinos, casi tanto como la que caracterizó en la década de los años cuarenta y cincuenta la labor de Domingo Pérez Cáceres, güimarero que llegó hasta el episcopado de su Diócesis natal. El cariño por el Padre Rubén es tal que los vecinos han promovido ante el Ayuntamiento de Güímar la concesión de la Medalla de Plata del municipio.

De hecho, el alcalde, Rafael Yanes, ha iniciado el mecanismo para convocar con carácter de urgencia la Comisión de Honores y Distinciones y proceder, de esta manera, a galardonar y homenajear a dicho religioso.

"Hombre afable, cordial, impulsor de iniciativas y proyectos y conciliador en conflictos" son algunos de los adjetivos que utilizan los residentes para referirse a dicho sacerdote nacido en La Gomera, en concreto en el municipio de Vallehermoso hace 51 años.

El inminente traslado del párroco al Norte de la Isla, concretamente a Icod de los Vinos el próximo 16 de agosto, ha llenado de tristeza a los güimareros y consideran que es de justicia reconocer el "inmenso" trabajo de un sacerdote "que se ha ganado la confianza,respeto y el cariño" de todos los vecinos de este pueblo.

El cronista oficial, Octavio Rodríguez, resalta que "a lo largo de la historia religiosa de Güímar han sobresalido numerosos sacerdotes y religiosos, tanto nacidos en este municipio como foráneos que aquí (refiriéndose a dicho pueblo sureño) han desarrollado su labor pastoral".

Expresa que "sólo 13 han sido reconocidos con distinciones municipales, como Agustín Díaz Núñez; Santiago Beyro y Martín; Domingo Pérez Cáceres; Prudencio Redondo Camarero; Manuel González Méndez; Monseñor Miguel Hernández Jorge; los hermanos Hipolito, Vicente y Juan Jorge Dorta; Hermana Casilda Delgado Fariña, Irineo González Hernández; Madre Teresa Mascaró y Domingo Guerra Pérez".

Defensor del patrimonio

Así, dice que "hasta ahora no se ha reconocido la labor del actual párroco-arcipreste de esta ciudad que, además de la pastoral durante seis años, ha llevado un ingente trabajo en defensa del patrimonio inmueble, mueble y documental de su jurisdicción".

El sacerdote, que ingresó en el Seminario Diocesano de Tenerife en 1974 y fue ordenado en abril de 1985, también "ha sabido integrar perfectamente los numerosos colectivos que forman parte de la vida parroquial o colaboran con ella, tales como hermandades y cofradías, mayordomos y camareras, sacristanas, comisiones parroquiales, catequistas e investigadores históricos", entre otros, destaca el cronista en su informe.

Octavio Rodríguez añade que Fagundo García "ha apoyado la Casa de la Solidaridad y el ingreso en el Seminario de vocaciones guimareras, así como que impulsó la construcción del Santuario de Chinguaro y las parroquias de Chacona y El Tablado". Igualmente, organizó la Coronación Canónica de la Virgen de El Socorro.