El municipio tinerfeño de San Miguel de Abona ha elaborado un Plan de Emergencias Municipal que permite gestionar actuaciones entre diferentes cuerpos de seguridad en el caso de situaciones de riesgo que pudiesen afectar a las personas y a bienes, tanto provocadas por la actuación humana o por causas naturales.

Se determinan una serie de protocolos de actuación, movilizando los recursos humanos y materiales necesarios.

En este Plan de Emergencias colaboran tanto la Policía Local como Protección Civil y cuenta con el asesoramiento de la Universidad de La Laguna y la Dirección de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias.

Así lo ha informado el edil responsable de Seguridad Ciudadana, Valentín González, quien dice que se trata de un documento "muy importante" que ya fue aprobado en el pleno de la corporación y actualmente se encuentra en exposición pública.

Para su entrada en vigor, deberá ser homologado por la Comisión de Protección Civil de Canarias y así seguir las directrices marcadas.

Tendrá seis meses de implantación y durará tres años con periodos revisables anuales para su actualización.

Valentín González asegura que este Plan proporciona al servicio de Protección Civil del Ayuntamiento una herramienta de planificación para la intervención en situaciones de emergencia así como para la prevención, planificación de las mismas.

Resalta su carácter integral y de un "instrumento eficaz" para "unificar criterios en cuanto a las necesidades que tiene el pueblo para poder solicitar las ayudas necesarias a las administraciones competentes y llegar a la verdadera prevención a través de una planificación previa".

Explica que se informará sobre el contenido del Plan a todas las entidades públicas y privadas de ámbito municipal y como asociaciones vecinales, colegios o industrias.