Las peculiaridades de Canarias, entre las que se encuentran la insularidad y la lejanía del continente, hacen que la gestión de los residuos sea fundamental de cara a garantizar la protección de un territorio en el que el medio ambiente es fundamental para mantener la actividad turística, motor de su economía. Por ello, desde las diferentes instituciones y empresas se están intensificando esfuerzos en los últimos años para frenar la generación de residuos y promover su reutilización o reciclaje.

Fruto de este trabajo se está registrando un importante aumento del reciclado de residuos. Este es el caso de Tenerife, que el año pasado alcanzó una tasa del 20%, porcentaje que se deberá incrementar en los próximos años hasta alcanzar el 50% que establece la Unión Europea para 2020.

Además de la preocupación creciente de la sociedad en general por la gestión de residuos, el sector industrial está prestando especial atención a este aspecto como una de las herramientas para hacer efectivo su compromiso con la comunidad. Un aspecto que, además de su implicación ambiental, tiene un importante impacto económico y social.

Para avanzar en esta línea, el sector industrial aboga por una gestión de residuos sujeta a tres fases, marcadas por las que se ha denominado las tres R: reducción, reutilización y reciclaje.

Pese a que buena parte de las empresas han centrado su política ambiental en los últimos años en el reciclaje, los expertos recuerdan que este paso debe ser el último, de forma que se priorice previamente la reducción de residuos y su reutilización.

En esta línea vienen trabajando diversas entidades, entre las que se encuentra Compañía Cervecera de Canarias, una de las empresas referentes en el Archipiélago en la gestión responsable de residuos.

Envases retornables

Dentro de la política medioambiental de la entidad, se está priorizando el uso de envases retornables. De esta forma, CCC comercializa en Canarias el 59% de su cerveza en botellas o barriles retornables, formatos que generan menos emisiones y que requieren el uso de menos recursos para su fabricación. Por otro lado, el vidrio sigue siendo el formato más empleado en los productos de Compañía Cervecera de Canarias, copando el 40% del total, material que, además, presenta una mayor tasa de reciclaje.

Esta apuesta tiene como objetivo frenar las emisiones de CO2 que conlleva la generación de nuevos envases. En este sentido, el barril y la botella retornable se perfilan como los menos contaminantes, ya que suponen entre un 88 y un 76% menos de CO2 emitido a la atmósfera.

Además de las ventajas medioambientales se suman las económicas, ya que una botella retornable de 33 centilitros tiene un precio de venta un 18% menor que la no retornable. En el caso de las latas de 33 centilitros su coste resulta un 16% más elevado que un envase retornable.