Un hombre ha sido condenado por la Audiencia Provincial de Málaga a tres años de prisión por abusar sexualmente de un vecino, un menor de 13 años que padece cierto retraso mental, al que convenció para ir a una zona con frondosos arbustos de Marbella para no ser vistos.

Al procesado se le impone además una medida de libertad vigilada y prohibición de aproximarse al menor a menos de quinientos metros y de comunicarse con él por cualquier medio durante seis años, según la sentencia, a la que ha tenido acceso Efe.

La agresión se produjo el 1 de agosto de 2017 cuando el procesado residía en su domicilio de Marbella y el menor vivía con su abuela en el mismo edificio.

El menor, que tendrá que ser indemnizado por el acusado con 10.000 euros, sufre el síndrome de Williams, que provoca una discapacidad general en el desarrollo mental y/o cognitivo, si bien no ha quedado acreditado qué grado de discapacidad padece.

Ese día, el procesado se acercó a la víctima, que estaba jugando en la calle con otros niños, y le convenció para que le acompañara al río, que se encuentra en una zona bastante alejada y a la que llegaron caminando.

Una vez allí, se introdujo en una área de frondosos arbustos lo que hacía que desde el camino no se les viera, según se precisa en el relato de hechos probados, que señala que seguidamente tumbó al menor y abusó de él.

En los fundamentos de derecho se destaca que el menor siempre ha mantenido una misma versión de los hechos así como que un vecino los vio juntos y se alarmó, por lo que después preguntó al menor si le había pasado algo.

Los peritos durante el juicio afirmaron que el menor, debido al retraso mental que padece, no tiene capacidad ni recursos para inventar un episodio como el relatado.