El actual presidente de un club de atletismo de San Sebastián de La Gomera denunciado por supuestos abusos y provocación sexual a siete chicas menores, I.D.C., quedó en libertad provisional en la tarde del jueves, pero seguirá sometido a medidas cautelares. La noticia ha dado lugar a un auténtico revuelo en la capital gomera, donde el denunciado es una persona muy conocida, no solo por sus vinculaciones con el mundo del deporte sino también por su relación con otras entidades, como la Asociación Insular de Desarrollo Rural (AIDER) y varios movimientos sociales.

El Gabinete de Prensa del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) relató ayer que la autoridad judicial al frente del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número uno de San Sebastián acordó la puesta en libertad condicional del detenido. Indiciariamente, la juez instructora le imputa por, el momento, siete delitos de abusos sexuales continuados a otras tantas menores de edad, que fueron las que presentaron las denuncias. Aunque al menos una de ellas ya es mayor y se encuentra en la Universidad. Las denuncias no fueron presentadas de forma conjunta, sino por separado a raíz de las investigaciones que desarrollaba la Guardia Civil desde hace ya algunos meses. Los hechos tuvieron lugar cuando el actual presidente, soltero y de 63 años, ejerció de entrenador. Según las informaciones del TSJC, el investigado se acogió a su derecho fundamental a no prestar declaración durante su comparecencia ante la juez y posteriormente quedó en libertad provisional. Las medidas cautelares impuestas son la prohibición de acercarse a menos de 200 metros de las siete menores, cuyas familias actuaron como denunciantes. Además, se le prohíbe comunicarse con ellas a través de cualquier medio, acercarse al centro donde entrenaba y ejercer cualquier actividad relacionada con menores.

Desde la sede judicial se indica que por, ahora, los hechos no revisten la entidad ni gravedad suficiente como para tomar medidas de mayor calado, entre ellas privarlo de libertad. No obstante, la investigación se mantiene abierta y no se descarta que aparezcan nuevas denuncias. La Policía Judicial requisó los ordenadores del investigado y procede a la inspección de su contenido.

Hasta ahora, las víctimas han relatado episodios consistentes en tocamientos y conversaciones a través de las redes sociales de marcado carácter sexual, pero no consta ningún tipo de agresión. Los hechos habrían sido cometidos al valerse de su condición de superioridad y la marcada diferencia de edad para supuestamente cometer los abusos.