Alberto S.G., un español de 26 años, descuartizó a su madre, introdujo los trozos del cuerpo en táperes de diversos tamaños y se los ha ido comiendo, según dijo él mismo a los agentes cuando fue detenido.

El jueves, una amiga de la madre, preocupada porque no veía a la víctima desde hace un mes, acudió a la Comisaría de Salamanca para comunicar la posible desaparición.

Una patrulla se dirigió al domicilio de la mujer, de 66 años, Soledad G., que residía con su hijo. El joven les abrió la puerta y les comunicó que su madre falleció. Los agentes asistieron a un escenario dantesco y descubrieron diversos táperes con restos de un cuerpo humano. Alberto les explicó que se había comido trozos y que le había dado algún otro a su perro. Los agentes detuvieron al joven, que cuenta con 12 antecedentes.