La Agencia Tributaria, la Guardia Civil y la Policía Nacional desarticularon una organización de narcotraficantes afincada en Canarias tras la detención de 17 personas y la incautación de trece kilos de cocaína, éxtasis, sustancias de corte y 48.000 euros en efectivos.

La operación Heisenberg anfetaminas comenzó en el 2014, cuando funcionarios de Aduanas de la Agencia Tributaria detectaron pequeños envíos postales con productos químico-farmacéuticos. Uno de ellos era efedrina, una sustancia fiscalizada habitualmente que se usa para cortar o preparar estupefacientes. Una vez activados los protocolos de control, en noviembre de 2016, Vigilancia Aduanera interceptó un kilo de clorhidrato de feniletilamina. Tras esto, y de forma conjunta con la Guardia Civil, se hizo una actividad operativa sobre el receptor del envío, llegándose a la conclusión de que dichos envíos eran precisamente usados para cortar drogas, un eslabón más de la cadena de una organización.

Dicho acusado dificultó la vigilancia y seguimiento policial, ya que extremaba las medidas de seguridad en cada ocasión que iba a recibir tales envíos. Empleaba vehículos de gran cilindrada y no dudaba en realizar maniobras evasivas. Cambiaba de coche y de residencia cada poco tiempo, a la vez que usaba cabinas públicas para evitar posibles intervenciones de las llamadas. La actividad policial permitió detectar conexiones en Tenerife, por lo que partir de ese momento interviene, además de la Guardia Civil de Gran Canaria, la Policía Nacional en Santa Cruz de Tenerife.

A lo largo del tiempo se consiguieron identificar distintos proveedores y destinatarios de las sustancias. Así fueron arrestadas distintas personas que introducían cocaína en Tenerife mediante mulas.

En 2017, en el Puerto de la Cruz fueron apresadas dos personas venezolanas que viajaron desde Sudamérica al aeropuerto de Los Rodeos, en un vuelo procedente del aeropuerto de Casablanca (Marruecos). Llevaban tres maletas en cuya estructura se encontraron escondidos más de dos kilos netos de cocaína.

El pasado 2018 fue crucial para la desarticulación total de la red. En marzo se detuvo una persona colombiana en el puerto de Santa Cruz que viajaba desde Las Palmas con casi tres kilos y medio de cocaína. En abril otras tres personas fueron interceptadas en el muelle de Santa Cruz de Tenerife, procedentes de un crucero turístico con puerto de salida en Brasil. Llevaban seis kilos de cocaína. Semanas después agentes arrestaron a una nueva persona que portaba más de un kilo de cocaína en Tenerife, además de 12.000 euros en efectivo.

Al final, la Agencia Tributaria, la Guardia Civil y La Policía Nacional realizan un nuevo operativo con más acusados.

Levantamiento del secreto de sumario

La operación continuó su desarrollo hasta enero de 2019, cuando el Juzgado conocedor de la causa levantó el secreto de sumario, dando por finalizada la operación, con la intervención de 13.412 gramos de cocaína, 572 gramos de éxtasis, 1.786 gramos de hachís, 4.424 gramos de sustancias de corte y 43.817 euros. Asimismo, se produjo la detención de 17 personas integrantes de la organización y correos de droga.