Un tribunal de Alicante ha absuelto a tres británicos acusados de violar en grupo a una compatriota en un apartamento de Benidorm después de una noche en la que celebraban los 40 años de un amigo.

La víctima, S.A.B., no compareció a la vista oral celebrada el pasado 5 de diciembre en la sección segunda de la Audiencia Provincial de Alicante, a lo que no estaba obligada por residir en el Reino Unido, y este hecho ha "privado de la esencial herramienta" al tribunal para debilitar el principio de inocencia de los acusados.

Su ausencia en el juicio ha impedido "despejar las dudas suscitadas en torno a las contradicciones entre sus manifestaciones en sede policial y judicial", dice la sentencia en referencia a la instrucción, las cuales han sido "puestas de manifiesto por las defensas de los procesados".

"A lo anterior se une la falta de corroboraciones objetivas externas suficientes que avalen de forma inequívoca su versión", a la vista de los testimonios de los policías que acudieron al lugar y de los forenses.

El tribunal recuerda que la mujer reconoció que mantuvo en un primer momento relaciones sexuales consentidas con uno de los enjuiciados, David Williams J., y añade que los peritos no han confirmado que las lesiones que presentó fueran "sin lugar a dudas" agresiones físicas para forzarla a mantener relaciones sexuales, tal y como denunció.

El fiscal pedía 30 años de cárcel para cada uno de ellos: 14 por la agresión sexual, 8 por lesiones y 8 más por ser cooperador necesario en la agresión de los otros dos, tanto para David Williams J. como para Robert G.M. y Simon James N.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del 30 de octubre de 2011 cuando la mujer y David Williams J. se conocieron en un bar y después ambos se dirigieron al domicilio que éste compartía con los otros dos acusados, y mantuvieron relaciones sexuales consentidas.

La mujer relató en su denuncia que después se durmió y que cuando regresaron al apartamento los otros dos acusados, le obligaron a mantener relaciones, para lo cual dos de ellos la sujetaban de los brazos mientras el otro le penetraba vaginalmente al tiempo que la insultaban.

David Williams J. admitió en el juicio que tuvo "actividad sexual" consentida con la mujer, sin penetración, mientras que los otros dos aseguraron que no la llegaron a tocar y que solo, cuando llegaron más tarde, pidieron a su compañero que la despertara porque no tenían sitio para descansar.

También indicaron que, debido a que iban bebidos, lanzaron los zapatos de la mujer por la terraza y que esto la enfadó "mucho" y que los amenazó con denunciarlos a la Policía, por lo que, aseguran, que presentó una denuncia falsa de violación.