La Guardia Civil desarticuló ayer una de las organizaciones criminales más activas en la introducción de hachís en Canarias. El cuerpo policial, que procedió a detener a sus 18 integrantes, estima que lograban meter en las Islas casi tres toneladas de hachís mensuales.

La investigación se inicia tras la finalización, el pasado mes de mayo, de la operación Cardón, referente a otra importante organización criminal establecida en Tenerife. Con los contactos que mantenían estos detenidos en su actividad delictiva, los investigadores detectaron otra importante red criminal que es la que enviaba grandes remesas de hachís desde las costas de Marruecos a varias de las Islas.

De esta manera, bajo la coordinación de la misma Autoridad Judicial, los agentes consiguen identificar al principal integrante y líder indiscutible de este grupo criminal, correspondiendo al súbdito marroquí M.S, de 35 años de edad.

Esta persona contaba con los contactos directos, tanto en su país natal como en el archipiélago canario, para llevar a cabo su actividad, siendo él mismo el encargado de dar las instrucciones directamente a todos los integrantes de la red. M.S, también facilitaba su importante y amplia infraestructura de medios a otras organizaciones que introducían hachís en varios puntos del territorio nacional, siempre a cambio de altos porcentajes de las ganancias de los alijos. Los productores de hachís en Marruecos contactaban con M.S para indicarle el número de fardos, así como su lugar de ubicación, una vez manufacturados, enviando a continuación este último a alguno de sus transportistas para recoger la mercancía y trasladarla hasta la costa del Sáhara, donde era custodiada hasta su envío a Canarias a través de embarcaciones.

Una vez que la droga salía de Marruecos, el resto de la organización recibía el estupefaciente en distintos puntos de la costa del Archipiélago Canario, muchas veces, incluso a plena luz del día, ante la estupefacción de vecinos y bañistas.

Finalmente, la investigación dio sus frutos cuando este grupo criminal se disponía a alijar cerca de 1.500 kilogramos de hachís en la playa de Venegueras, al sur de Gran Canaria. La actuación policial se resolvió con 18 detenciones, es decir, toda la organización. De estos, 17 deberán ingresar en prisión. Destaca la de M.S, para lo que se necesitaron más de una veintena de agentes para poder controlar sus movimientos.