Bernardo Montoya, el detenido por su presunta relación con el crimen de Laura Luelmo en El Campillo (Huelva), salió de prisión el pasado mes de octubre tras cumplir una condena de dos años y diez meses por dos robos con violencia, según confirman fuentes conocedoras del caso. Previamente, cumplió otra condena de 17 años y nueve meses, en esta ocasión por asesinato y allanamiento de morada.

El acusado quedará bajo custodia de la Guardia Civil, el cuerpo que está al frente de la investigación, ya que aún no hay pruebas definitivas de su implicación con el crimen de Laura Luelmo. Fuentes de la investigación confirman que es el principal sospechoso y que, como tal, será interrogado por los expertos del Instituto Armado, antes de pasar a disposición de la juez de Valverde del Camino, que decretó el secreto de sumario sobre las actuaciones.

Bernardo Montoya, de 50 años, llevaba apenas dos meses en libertad tras cumplir dos condenas, según consta en los registros penitenciarios. La primera fue por matar en 1995 a una anciana de 82 años en Cortegana, a la que abordó en su casa asestándole varias puñaladas. El caso lo instruyó un juzgado de Aracena. Meses después de cumplir esta condena, ingresó de nuevo en prisión por dos robos con violencia. Bernardo Montoya es hermano gemelo de Luciano, quien despertó las sospechas, aunque fue descartado por los investigadores ya que estaba el día 12 de diciembre, cuando desaparece Laura, interno en la prisión de Ocaña (Toledo) por el asesinato de otra mujer. Luciano obtuvo un permiso, pero fue el lunes.

Ayer, 24 horas después de que un voluntario alertara de que había descubierto ropa de mujer, llevando a la Guardia Civil a encontrar el cuerpo de la maestra natural de Zamora, agentes del Instituto Armado desplegaron un amplio dispositivo en la calle de El Campillo donde vivía de alquiler la joven.

Los agentes de varias unidades del cuerpo de seguridad estuvieron desplegados desde el mediodía en la calle Córdoba, donde vivía la joven, concretamente en el número 13. Los investigadores practicaron registros tanto en el domicilio de Laura Luelmo como en el de la familia de los hermanos Montoya, justo enfrente de la primera vivienda.

El cuerpo de Laura presenta en la primera inspección ocular un fuerte golpe en la cabeza, además de otras señales de aparente violencia que deben constatarse con la autopsia que confirme las circunstancias que rodearon a su muerte, según fuentes de la investigación.

Además de este golpe, los especialistas estudian otras señales de violencia con la duda aún de si son muestras de la agresión que causó la muerte de Laura o si son signos de la manipulación que sufrió el cuerpo para tratar de ser escondido.

Un grupo de mujeres que usualmente sale a correr se ha juntado en Tenerife para reivindicar el hacerlo "sin miedo" después de que Laura Luelmo haya sido asesinada mientras salía a correr. La quedada ciudadana se realizará el próximo viernes 21 a las 19:00 horas en el Camino de las Peras, del municipio de La Laguna.

Están invitados a participar tanto hombres como mujeres y se pide que se vista de negro en señal de luto por la pérdida de Laura. El recorrido de esta carrera improvisada irá desde Las Peras, pasando por las calles Viana, La Carrera y Herradores y culminará en el Ayuntamiento de La Laguna.

El caso de la profesora Laura Luelmo, cuyo cadáver fue encontrado el pasado lunes en El Campillo (Huelva) tras desaparecer el pasado miércoles cuando salió a correr, se une al de otras jóvenes asesinadas en los últimos años cuando practicaban deporte, paseaban o regresaban a su casa.

Pero ninguna de ellas formará parte de las estadísticas de violencia machista porque, pese a que en casi todos los casos el móvil fue una agresión sexual, el asesinato no fue cometido por su pareja o expareja, que son los que configuran la citada estadística.

El cadáver de Laura Luelmo, que llevaba viviendo solo dos días en El Campillo cuando desapareció, fue localizado en una zona de difícil acceso a pocos kilómetros de su casa.

A unos 200 metros del cuerpo se hallaron algunas prendas que vestía cuando se le perdió la pista.

Mantener la prisión permanente revisable

La portavoz del PP en el Congreso, Dolors Montserrat, reclamó ayer al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que no apoye la derogación de la prisión permanente revisable si realmente quiere luchar con leyes para la protección de las mujeres. "Sánchez ha dicho hoy en el Senado que va a proponer leyes para asegurar la protección de las mujeres. Nosotros le decimos que lo tiene muy fácil: que no derogue la prisión permanente revisable", afirmó Montserrat en rueda de prensa.

Condenar y perseguir discursos machistas

La portavoz del PSOE en el Congreso, Adriana Lastra, dijo, en relación con la muerte violenta de Laura Luelmo, que es necesario "condenar y perseguir" los discursos machistas contra la igualdad. Lastra destacó la importancia de que todos los operadores jurídicos tengan formación en violencia de género -para lo cual se va a aprobar una ley esta semana- y de "educar en igualdad a hombres y mujeres para que la mitad de la población no piense que puede disponer de la vida de la otra mitad".