Ayer se celebró la segunda sesión del juicio con Tribunal de Jurado por el homicidio de un joven en Ofra en junio del año pasado, donde el acusado es el padre de la pareja sentimental de la víctima. La médico forense del Instituto de Medicina Legal que reconoció al procesado informó de que este no presentaba enfermedad física o mental alguna, así como intoxicación o síndrome de abstinencia que "alterara sus facultades" de conocimiento de lo que hacía o su voluntad para llevar a cabo el ataque mortal.

Dicha profesional señaló que el relato de los hechos que le hizo el presunto autor de la muerte, Sergio R.A.R., no concordaba con el vídeo sobre los hechos.

Para la mencionada perito, el acusado "sabía lo que hacía y actuó con planificación". Apuntó que, tras acordar el encuentro con el novio de su hija, Sergio R.A.R. fue a buscar un cuchillo, ante el temor de que el joven Alberto o "Antuan" lo agrediera.

El fallecido, de 30 años y de origen peninsular, residió en Gran Canaria desde que era pequeño. Cuando ocurrió el suceso, llevaba viviendo en Tenerife dos años y medio. Aunque más bajo que el acusado, era más corpulento y practicaba artes marciales mixtas.

En la jornada de ayer también intervinieron ante la magistrada Esmeralda Casado y el Tribunal del Jurado dos psicólogas forenses del Instituto de Medicina Legal de Santa Cruz de Tenerife. En el informe elaborado por tales especialistas se afirma que quiere dar una imagen de más indefenso de lo que realmente es y aparenta estar más afectado de lo que de verdad siente. A preguntas de la letrada de la defensa, tales peritos explicaron que el procesado pudo actuar por un impulso, pero aclararon que ellas no percibieron un déficit de control de impulsos en Sergio R.A.R.

El acusado y la víctima no mantenían una buena relación. Y uno de los posibles detonantes fue la grave caída y el golpe en la cabeza sufrida por un nieto de Sergio, a raíz de la cual quedó ciego, después de no ser llevado rápidamente al hospital. El jefe del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional aseguró ayer en la sala que el procesado se mostró muy angustiado, afectado y arrepentido por lo que había hecho cuando le tomaron declaración, a las 9:00 horas del día siguiente al trágico suceso. Varios agentes confirmaron que el cuchillo de cocina usado en el ataque apareció dentro de una bolsa amarilla en un descampado cercano al lugar de los hechos, en la rotonda del Hospital La Candelaria.

las claves

El cuchillo utilizado para cometer el ataque mortal fue tirado en un descampado cercano a la rotonda del Hospital La Candelaria en una bolsa.

El procesado y la víctima no mantenían una buena relación y un posible detonante fue la grave lesión sufrida en la cabeza por un nieto de Sergio a raíz de una caída.