El hombre de 65 años que resultó herido tras ser agredido el pasado 5 de diciembre por su compañero de habitación en el Hospital Médico-Quirúrgico de Jaén ha fallecido, según han informado a Europa Press fuentes sanitarias.

Las mismas fuentes han indicado que la muerte se ha producido en la noche de este miércoles. El paciente, como consecuencia de la agresión, sufrió cortes en el cuello y las muñecas, por los que tuvo ser intervenido.

Posteriormente, sufrió una importante hemorragia de las arterias radiales hasta el punto de que entró en shock hipovolémico y se precisaron varias transfusiones sanguíneas para estabilizarlo.

El hombre, además, padecía varias patologías asociadas. La más importante una diabetes descompensada que le había llevado al hospital desde la residencia de personas mayores de Marmolejo para amputarle un dedo del pie como consecuencia de una artereopatía diabética.

Todo esto ha derivado en una insuficiencia renal que el paciente no ha logrado superar y que finalmente le ha ocasionado la muerte en la quinta planta de Medicina Interna del Hospital de Jaén, según las citadas fuentes. Será la autopsia la que determine la posible relación o no de la agresión con el fallecimiento.

El presunto agresor, un anciano octogenario, fue trasladado al Hospital de Linares tras pasar por orden judicial varios días ingresado en la área de Psiquiatría del Neurotraumatológico. Fuentes policiales han confirmado a Europa Press que inicialmente lo que se le ha imputado ha sido un delito de lesiones, calificación que podría alterarse si la autopsia finalmente determina que el fallecimiento ha venido sobrevenido como consecuencia de la agresión.

Los hechos sucedieron el pasado 5 de diciembre sobre las 16,30 horas cuando el presunto agresor cogió el cuchillo que se proporciona con la merienda y se lanzó sobre su compañero de habitación al que hirió en el cuello y las muñecas.

El anciano era un paciente que estaba ingresado "por un déficit de oxígeno en sangre y que además padecía los efectos del conocido como síndrome confusional agudo", lo que le provocaba un estado "de gran nerviosismo y desorientación".