Agentes de la Guardia Civil descubrieron 1.335 kilos de hachís ocultos entre 14 toneladas de naranjas, que viajaban en la carga de un camión por la Vía de la Plata (A-66), a su paso por la ciudad de Salamanca.

Se trata de "una importantísima actuación contra el tráfico de drogas" y "uno de los mayores decomisos de droga, de hachís, en Castilla y León", con una valoración de dos millones de euros en el mercado ilegal.

En concreto, tal y como explicó el jefe de la Comandancia de Salamanca, Jorge Montero, sobre una operación "abierta" de la que "no se pueden dar más datos", un operativo rutinario contra el tráfico de drogas, establecido en las inmediaciones de la ciudad de Salamanca, paró un camión frigorífico en la madrugada del 27 de noviembre.

Al resultar "sospechoso", los agentes procedieron a comprobar el vehículo, cuyo conductor era un español de 31 años que viajaba desde el sur de España con destino Reino Unido.

Gracias a la actuación del perro detector de drogas, que "marcó" la mercancía, los agentes empezaron a inspeccionar las cajas más allá de las colocadas en las primeras filas, donde encontraron ocultos los primeros paquetes de hachís.

Así llegaron a descubrir un total de 1.335 kilogramos de hachís, que había llegado procedente desde Marruecos, se había cargado en el sur de la península y había comenzado la ruta hacia Reino Unido por carretera.

El conductor fue detenido y ya ha prestado declaración, aunque, según la Guardia Civil, parece que no tenía constancia de lo que llevaba en la carga, pues se le contrató para realizar el porte y creía que llevaba únicamente naranjas.

Así, de "inmediato", la Guardia Civil puso en marcha la "Operación Portokall'' para identificar a los autores materiales del cargamento.