Las personas en riesgo de perder su vivienda o con situación de pobreza energética tienen un 80% más de riesgo de sufrir problemas mentales, según un estudio de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) y otras entidades sociales junto a la Agencia de Salud Pública de Barcelona.

El estudio, presentado ayer, incluye entrevistas en profundidad a 167 personas amenazadas con perder su vivienda, sobre cómo afectaba ello a su salud y la de sus hijos menores, y se presentó apenas dos días después de que una vecina de Madrid se suicidase cuando iban a desahuciarla.

Según explicó la técnica superior de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB), Ana Novoa, "la falta de acceso a una vivienda digna repercute tanto en la salud mental como en la física" de las personas que padecen la situación.