La Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) rechazó los recursos en contra de la sentencia que en su día impuso penas de nueve años y medio de cárcel a Sergio S.M. por los delitos de robo con violencia, detención ilegal y lesiones leves con el agravante de reincidencia.

Los hechos ocurrieron el 14 de octubre de 2016, cuando a la víctima, que dormía en la misma casa y junto con la dueña, le robaron 370 euros. En ese momento le pusieron unas esposas y cuatro horas después lo llevaron a una ferretería para que se las sacaran. Al no poder hacerlo, lo trasladaron a un banco para que extrajera el dinero que tenía en su cuenta. Entonces, los trabajadores de la entidad avisaron a la Policía ante lo anómalo de la situación. Poco después el ahora condenado resultó detenido e ingresó en prisión.

Ante el TSJC, Sergio S.M. alegó que no se presentaron pruebas de cargo suficiente para sustentar estos cargos, más allá de la declaración de la víctima y que, según plantea, "está plagada de contradicciones, versiones contradictorias y no concuerdan con la de los otros imputados". Mantiene que el robo tan solo lo fue en grado de tentativa y por lo tanto la pena no podía extenderse más allá de un año. Pero, el TSJC considera que fueron varios los testimonios ofrecidos en el juicio que apuntaban en el mismo sentido y ofrecieron idéntica versión, como el encargado de la ferretería, el trabajador de la entidad bancaria, cinco policías nacionales y un forense.