La Policía Nacional detuvo en Alicante a doce personas acusadas de estafar más de 300.000 euros usando la numeración de tarjetas de crédito robadas y extraviadas en el extranjero para comprar productos a través de internet y revenderlos.

Los arrestados habían llegado a crear varias tiendas en Camerún en las que vendían estos objetos y hasta donde los hacían llegar en contenedores.

La desarticulación de esta banda se llevó a cabo el pasado día 6 en un dispositivo en el que participaron más de setenta agentes y se realizaron siete registros en las localidades de Alicante, Elche, Novelda, San Vicente del Raspeig y Mutxamel. Se intervinieron 12.000 euros en metálico, multitud de productos de todo tipo embalados y comprados recientemente, y gran cantidad de documentación y tarjetas de crédito fraudulentas. El entramado, integrado por personas de nacionalidad camerunesa, argelina y española, estaba perfectamente estructurado y asentado en España.

En un primer nivel se encontraban los cabecillas de la organización, que se encargaban de conseguir la numeración de las tarjetas y de efectuar las compras de los productos por internet. Un segundo escalón lo formaban los cónyuges y los familiares de los anteriores, cuya labor consistía en recoger los paquetes y ocultar los efectos en domicilios o locales, mientras que el último nivel de la banda estaba compuesto por personas que revendían los productos o los trasladaban a diferentes países como Argelia o Camerún.

Una rama del entramado se había especializado en la adquisición de manera fraudulenta de grandes cantidades de cápsulas de café, que eran trasladadas hasta Argelia donde eran ofrecidas en el mercado negro.

Con su actividad, la banda obtuvo grandes beneficios, que remitía a sus países de origen de forma regular a través de envíos de dinero, e, incluso, había llegado a invertir en monedas virtuales. La investigación fue llevada a cabo por agentes del Grupo de Delincuencia Económica de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Alicante.

Los arrestados, de entre 24 y 46 años de edad, fueron puestos a disposición judicial acusados de los delitos de estafa continuada, usurpación de identidad y participación en organización criminal.