El obispo de Salamanca, Carlos López, ofreció una compensación económica a una víctima de abusos sexuales para reparar el daño ocasionado por parte de un sacerdote, que en 2014 fue condenado por la Iglesia por esos hechos, y evitar así que acudiera a la vía judicial.

La víctima, el salmantino Javier Paz, denunció en 2011 ante el Obispado de Salamanca que había sufrido abusos de un cura, Isidro López Santos, cuando era párroco de la iglesia de San Julián, entre 1982 y 1992, desde que tenía 10 años hasta los 20, según la información publicada hoy en la web del diario El País.

Como consecuencia de esa denuncia, el párroco fue jubilado en un primer momento y después, en 2014, la Congregación de la Doctrina de la Fe condenó al cura con la prohibición de ejercer su ministerio.

Tras este procedimiento, Javier Paz habló telefónicamente con el obispo, Carlos López, quien, según las grabaciones hechas públicas por El País, reconoció a la víctima el derecho a una compensación económica y le hace ver que solo es posible si el asunto se mantiene en secreto.

"Si presentas una petición de compensación de daños el tribunal lo estudiará. Si tú quieres ir por otra vía tienes la vía expedita, pero me temo que no vas a conseguir nada. Civilmente no vas a conseguir nada porque ha prescrito. Sí, que la sociedad se entere, vale", recoge la grabación.

Añade además: "Si tú quieres compensación económica preséntala por escrito. Tiene que constar todo por escrito. Preséntalo, lo pides y ya veremos".

Javier Paz presentó la solicitud, que consistía en una compensación de 300.000 euros, más el pago mensual de 1.500 euros de por vida, además de una cláusula de silencio.

Ante esta petición, el Obispado respondió que desestimaban el caso porque entendían que "lo había hecho todo por dinero desde el principio, y que con ese papel estaba claro, así que anulaban todo lo que habían hecho", explica Javier Paz al diario.

Por su parte, fuentes del Obispado de Salamanca han explicado en declaraciones a Efe que emitirán un comunicado sobre este asunto y han recordado la nota que publicaron en agosto de 2014 en la que, entre otras cosas, manifiestan su profundo dolor por estos delitos y expresan su compromiso de que actos semejantes no se repitan nunca más.