María Eugenia Álvarez, abogada de Juana Rivas desde hace casi dos años en Italia, ha asegurado hoy que la madre ha actuado "en todo momento" movida por la necesidad de proteger a sus hijos y conocedora de las implicaciones "de cada movimiento y siempre dentro de la legalidad".

A través de un comunicado remitido a Efe, la letrada española colegiada en Italia y residencia en Cagliari, ha señalado que todas las decisiones importantes de los procesos judiciales en ese país han sido "tomadas de forma personal" por Rivas, "perfectamente capaz de evaluar y ponderar las consecuencias de sus actos".

Tanto ella como Rivas, vecina de Maracena (Granada) trabajan, ha aclarado Álvarez, en constante comunicación con el equipo de abogados de España desde que empezaron a trabajar para Juana hace poco más de un año y con el Centro Municipal de la Mujer de Maracena, que encabeza la asesora Francisca Granados.

El comunicado de esta letrada se produce después de que Rivas decidiera este pasado viernes prescindir del abogado encargado hasta ahora de su causa en España, José Estanislao López, tras las discrepancias surgidas sobre la forma de gestionar su situación y que este rechazara la "injerencias" de su entorno.

Álvarez expone que Rivas y sus hijos no han obtenido una tutela judicial efectiva desde que presentó denuncia en España en junio de 2016 y que los sistemas judiciales aquí y en Italia, al no haber resuelto ninguna de las denuncias penales de maltrato, los han dejado en una "situación de extrema vulnerabilidad" a manos de su expareja Francesco Arcuri.

La letrada señala además que uno de los hijos le ha pedido "explícitamente" ayuda en numerosas ocasiones para poder regresar a España con su madre, a un entorno "seguro lejos de la violencia", que el relato de su sufrimiento es "desolador", y que ha sido testigo de la situación de "desamparo" de los niños en Carloforte.

Al respecto, recuerda que, desde enero de este año, se han presentado ya siete denuncias por maltrato infantil de diferente índole, sin que se haya resuelto favorablemente ninguna de ellas hasta la fecha.

La letrada hace además un relato cronológico de lo ocurrido desde el pasado viernes 19 de octubre, cuando Juana pasó el fin de semana con sus hijos y el domingo siguiente decidió no entregarlos al detectar un hematoma en el menor de cuatro años que atribuyó a posibles malos tratos por parte del padre, al que denunció.

Finalmente entregó el jueves 25 a los niños en una comisaria de Cagliari, la capital de Cerdeña, en cumplimiento de una resolución judicial del juez que lleva el proceso sobre la custodia.

La abogada, que insiste en que Rivas tiene derecho reconocido a permanecer con sus niños durante siete días consecutivos, ha insistido en que los menores están "en situación de grave riesgo y vulnerabilidad" y que el caso de Juana Rivas es un "conglomerado de procesos jurídicos civiles y penales muy complejos en España e Italia de los que depende el bienestar futuro de los niños".

También lamenta que, a día de hoy, el tribunal todavía no haya emitido ni resuelto las medidas cautelares solicitadas ni modificado el derecho de visita concedido a la madre.