La española Juana Rivas consideró ayer que la Justicia no escucha a sus hijos ni en España, donde ha sido condenada a cinco años de prisión por sustracción de menores, ni en Italia, donde se ha celebrado la última vista de un proceso por la custodia de los menores, de cuatro y doce años.

Rivas participó ayer en la última audiencia de este proceso civil que comenzó en noviembre de 2017 y que se ha desarrollado en el Tribunal de Cagliari, en la isla italiana de Cerdeña (sur).

"A los niños no los escuchan, ni en España, ni aquí (Italia), ni en ningún sitio", lamentó en unas breves delaraciones a los medios, a la salida del tribunal.

La sentencia no se conoció ayer porque la abogada de Rivas en Italia, María Eugenia Álvarez, presentó objeciones al informe pericial que encargó la jueza del caso, Maria Grazia Cabitza, para conocer la relación de los niños con sus progenitores.

"Hemos puesto objeciones (al informe) que nos han parecido oportunas y las va a examinar ahora el tribunal antes de decidir", afirmó la letrada española.

Álvarez no quiso entrar en detalles sobre las discrepancias que mantienen en relación a las conclusiones de este documento, pero sí avanzó que quieren estar "más satisfechas" de lo que están ahora y obtener la custodia exclusiva para Juana en España.