La defensa de Artur Segarra, el español condenado a muerte en Tailandia por el asesinato en enero de 2016 de su compatriota David Bernat, ha recurrido la sentencia ante Tribunal Supremo, la última instancia judicial.

El equipo legal de Segarra presentó el pasado martes el recurso de apelación ante el tribunal, que todavía no ha precisado fecha para la vista, según consta hoy en el registro del Ministerio de Justicia.

Si el Supremo decide en su contra, Segarra podría solicitar a la Casa Real que conmute la pena capital por la cadena perpetua.

El pasado julio, un tribunal de apelación de Bangkok decidió mantener la pena capital para Segarra al encontrar "sin fundamento" el primer recurso presentado.

El magistrado encontró "infundadas" las alegaciones del convicto y consideró válidas las pruebas y testimonios recabados por la Policía sobre el crimen, que ya fueron aceptadas por un tribunal de primer instancia en abril de 2017 cuando se sentenció al español.

Segarra mantiene su alegato de inocencia y apunta hacia su excompañera sentimental, la tailandesa Pritsana Saen-ubon, como la responsable del crimen en connivencia de la Policía, a la que acusa de "manipular" parte de las pruebas presentadas en su contra.

Una huella dactilar atribuida a Pridsana, conforme a las pesquisas policiales a las que ha tenido acceso Efe, fue recogida en el interior de una bolsa donde se encontró parte del cadáver descuartizado.

El español también fue culpado de otros doce delitos -secuestro, tortura y robo, entre otros- motivados según el dictamen para robar el dinero que la víctima tenía en una cuenta corriente en Singapur.

Según la investigación policial, Segarra secuestró a Bernat el 19 de enero de 2016 y le retuvo durante siete días en el apartamento que tenía alquilado en Bangkok, donde las autoridades hallaron rastros de sangre de Bernat y se identifica como el lugar del crimen.

Los primeros restos del cadaver descuartizado de Bernat fueron encontrados el 30 de enero en el río Chao Phraya, que atraviesa Bangkok, y seis días después la Policía identificó a Segarra como el principal sospechoso.

El español, tras ser reconocido en un restaurante de la provincia de Surin (este), emprendió la huida a Camboya, donde fue detenido dos días después y entregado a las autoridades tailandesas el 8 de febrero.

Más de 500 personas se encuentran en el corredor de la muerte en Tailandia, según cifras de Amnistía Internacional.