El jurado popular declaró culpable de homicidio con el agravante de parentesco al joven croata Dino M. por la muerte de su madre en 2016 en Parque La Reina (Arona). El Tribunal popular se opone a una revisión de la pena y a la posible concesión de un indulto.

En el veredicto se tuvo en cuenta la declaración de los guardias civiles, que comprobaron que era cierta la coartada del padre de que cuando se produjo el asesinato estaba en un taller y una gasolinera. Por lo tanto, la única persona que estaba en la casa con la madre era el procesado. Además, se valoró que en el domicilio no hubo robo, ni señales de que los accesos hubiesen sido forzados. En el pantalón que el joven llevaba aquel día se encontraron restos de sangre de la madre. Otra prueba decisiva fue que, al ser detenido, lo primero que hizo fue preguntar cómo estaba su madre, sin que, según los agentes, se percibiera ningún signo de alteración o preocupación cuando le contaron que estaba ingresada y que su vida pendía de un hilo. Al día siguiente la mujer murió en el hospital por los efectos del estrangulamiento y las cuchilladas que recibió. Otro tanto ocurre con las heridas halladas en el brazo del joven, que, según los forenses, no se corresponden a un intento de defenderse. El jurado basó su veredicto en el dictamen de los psiquiatras, que hablan de una persona que sabía controlar sus impulsos y emociones y que era consciente de lo que hizo, aunque no se descarte que luego lo olvidara. Precisamente, el grueso de la defensa se basó en que el joven sufría una supuesta amnesia. Ahora, la Fiscalía solicita 14 años de cárcel y el pago de una responsabilidad civil de 100.000 euros, más aún cuando el procesado no dio muestras de arrepentimiento en todo el proceso. El letrado de la defensa se abstuvo de intervenir. Finalmente, el joven pudo abrazar a su padre y a su tía, que se encontraban en la sala.