El verano acaba con 259 muertos en las carreteras en julio y agosto, 34 más que en las vacaciones del año pasado, lo que supone un aumento del 15 por ciento.

Son las principales cifras del balance provisional de la siniestralidad en las vías interurbanas con datos referidos a las primeras 24 horas desde que se produce el accidente y que ha desglosado el director general de la DGT, Pere Navarro, que ha admitido que "no son datos buenos"

En julio perdieron la vida 127 personas, seis más que en el mismo mes del anterior año y en agosto 132, 28 más que el ejercicio pasado.