El activista por la paz y articulista israelí Uri Avnery, exdiputado, fundador del movimiento pacifista Gush Shalom y uno de los primeros israelíes destacados en encontrarse cara a cara con Yaser Arafat, murió hoy a los 94 años en Tel Aviv tras haber sufrido una embolia hace diez días, informó la prensa local.

Nacido en Alemania en 1923 con el nombre original de Helmut Ostermann, se estableció en el Mandato Británico de Palestina en 1933 y durante su primera juventud fue miembro del Irgún, una organización sionista paramilitar activa entre 1931 y 1948, pero más adelante destacó por ser uno de los primeros israelíes en defender el establecimiento de un Estado palestino.

En su labor como periodista, Avnery fue durante 40 años jefe editor del semanario liberal Haolam Hazeh, y seguía escribiendo en la actualidad para diversos medios. Sus columnas eran publicadas en español por el digital M''Sur, la última de ellas el pasado julio.

En 1965 estableció el movimiento político radical de izquierdas Haolam Hazeh-Koah Hadash, también conocido como Meri, con el que fue parlamentario de la Knéset (Parlamento) a partir de 1969, y en 1979 volvió a obtener un escaño como miembro fundador del partido izquierdista Sheli.

Sus actividades políticas se basaron en "abordar la coacción religiosa, promover el matrimonio civil", apelar por la desnuclearización de Oriente Medio o "defender los derechos de los homosexuales", explica el periódico israelí Haaretz, que añade que destacó por reunirse con el líder palestino Yaser Arafat en 1982 en Líbano, durante el asedio israelí sobre Beirut, en una época en la que apenas ningún israelí lo hacía.

En 1993, Avnery fundó Gush Shalom (Bloque de Paz), un movimiento pacifista que desde sus inicios abogó por la creación de un Estado palestino, el fin de la ocupación israelí, el desmantelamiento de los asentamientos y el establecimiento de Jerusalén como capital de Israel y Palestina.

En una entrevista en 2013, advirtió que "Israel se dirige hacia un iceberg" del que solo le puede salvar una "paz sincera" con los palestinos, aseguró que solamente con la solución de dos estados se podría evitar una gran colisión y afirmó que su mayor logro en casi ocho décadas de lucha fue ver cómo los israelíes aceptaban finalmente la visión de dos estados.