La Delegación del Gobierno en Génova (noroeste de Italia) informó hoy de que el balance provisional de muertos asciende a 37 como consecuencia del derrumbe ayer martes de un tramo de un puente en esa ciudad italiana.

"La Delegación del Gobierno de Génova comunica que por el momento el balance de las víctimas tras el derrumbe del puente Morandi es de 37", escribió en una nota publicada en su página web.

Informó además de que hay otros dieciséis heridos, doce de ellos graves.

En torno a las 12.00 hora local (10.00 GMT) del martes, un tramo de unos cien metros del puente Morandi, que tiene un kilómetro de longitud y una altura de 90 metros, se vino abajo y sepultó bajo los escombros a varios vehículos.

Desde entonces, trabajan en la zona unos mil agentes, entre bomberos, policía municipal, estatal, miembros de protección civil y equipos de emergencia que se afanan por limpiar la zona y buscar posibles supervivientes que sigan atrapados.

El director general de la Protección Civil, Agostino Miozzo, ha apuntado en una rueda de prensa que la prioridad absoluta es retirar los escombros con la mayor celeridad posible y asegurar la zona para evitar riesgos de ulteriores desplomes que puedan afectar a los edificios.

El ministro de Infraestructuras de Italia, Danilo Toninelli, ha calificado el suceso de "verdadera tragedia" y ha exigido la dimisión a los directivos de la concesionaria Autoestrade per l''Italia, filial de Atlantia y responsable del mantenimiento del viaducto.

Esto, después de que la compañía informara de que actualmente estaba trabajando para afianzar el pavimento del puente.

En la misma línea se ha mostrado el ministro del Interior, Matteo Salvini, que ha declarado a la emisora Radio 24 que "una compañía, como la que maneja ese tramo de autopista, que genera miles de millones de ganancias, debe explicar a los italianos por qué no ha hecho todo lo posible para reinvertir una parte de esas ganancias en seguridad".

Ha avanzado además de que el Gobierno pedirá a todas las concesionarias italianas que presenten un informe sobre el gasto que invierten en seguridad de las carreteras y ha reiterado que "este desastre no quedará impune".