El Destacamento Marítimo de Corralejo, perteneciente al Servicio Marítimo (Semar) de la Guardia Civil, denunció el pasado 22 de julio una serie de irregularidades administrativas cometidas por los responsables de tres embarcaciones de recreo -un catamarán, un velero y una embarcación semirrígida- que se encontraban abarloados y fondeados en las proximidades del muelle de la Isla de Lobos y que estaban haciendo una fiesta. A bordo de la Patrullera S-36, los agentes del Semar denunciaron varias irregularidades, como no presentar documentación de las embarcaciones, carencia de titulación de dos de los patrones o exceso de personas a bordo en dos de ellas, entre otras.

Concretamente, los guardias civiles tramitaron doce denuncias administrativas a las tres embarcaciones, ya que ni el catamarán, ni tampoco las otras dos embarcaciones presentaron justificante de pago del seguro de responsabilidad civil, no presentaron despacho en vigor para poder ejercer actividad lucrativa para embarcaciones de lista 6ª (embarcaciones de recreo con ánimo de lucro).

Además, el patrón de una de las embarcaciones no estaba enrolado en la misma y los otros dos carecían de titulación habilitante para poder patronear los referidos barcos.

Los funcionarios también detectaron que había más personas a bordo de las que permitía su certificado de navegabilidad y despacho en dos de los tres barcos, según trascendió.

Todas las denuncias fueron remitidas a las autoridades administrativas competentes para la tramitación y resolución de los correspondientes expedientes administrativos sancionadores, concretamente a Capitanía Marítima.