Magistrados de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife condenaron a un hombre y a una mujer a cuatro y nueve meses de cárcel, respectivamente, por considerarlos autores de un delito de resistencia y desobediencia a la autoridad. En el caso del varón, este deberá, además, hacer frente a cuarenta días de multa, con una cuota diaria de tres euros, por causar lesiones al agente que lo detuvo y a quien tiene que pagar 156 euros por las heridas ocasionadas en la intervención.

En cuanto a la mujer, los jueces le imponen la obligación de realizar dos meses de trabajos en beneficio de la comunidad.

La Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife accede a suspender la entrada en prisión de ambos procesados, con la condición de que no cometan ningún delito durante los próximos dos años, según la sentencia a la que tuvo acceso EL DÍA.

Los hechos que motivaron la mencionada pena tuvieron lugar sobre las 13:00 horas del 1 de julio del año pasado.

Según los hechos probados, el hombre, de 61 años de edad, y la mujer de 56 estaban en la playa de Las Teresitas, en la capital tinerfeña.

Ambos individuos se negaron a enseñar su documentación a los efectivos de la Policía Nacional que se la requirieron.

Además, en ese momento profirieron expresiones dirigidas a los mismos, tales como "godos, chulos, no tenéis otra cosa que hacer" e intentaron marcharse de dicha zona costera.

En el caso de la mujer, alegó que iba a pedir fuego, mientras que el hombre arremetió contra el policía y quiso darle un puñetazo que no le alcanzó, según consta en el atestado de los funcionario.

Tras ello, un agente procedió a inmovilizarlo, sujetándolo por la espalda, momento en el que el detenido con la intención de zafarse, le arañó y retorció un dedo, lo que le produjo al efectivo policial un esguince en la muñeca y antebrazo derechos.

La mujer intentó ayudar a su compañero, por lo que también tuvo que ser reducida mediante el empleo de la fuerza física "imprescindible". En Comisaría pidió ir al baño y cuando estaba allí se abalanzó sobre el agente que la custodiaba y le profirió expresiones como: "Cuando te vea en la calle te voy a matar", a la vez que lo insultaba. La mujer ya había sido condenada un año antes por un delito de atentado a la autoridad.