La Guardia Civil ha desarticulado en Salamanca una red de trata de blancas y ha detenido a sus seis integrantes, mientras que ha logrado la liberación de 13 mujeres además de la incautación o bloqueo de más de dos millones de euros en bienes, productos financieros y 27 vehículos.

Además de los seis detenidos se ha procedido a la investigación de otras tres personas -entre los que se encuentran hombres y mujeres-, de entre 22 y 65 años, a quienes se les considera supuestos autores de los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, blanqueo de capitales y delincuencia organizada, ha informado la Guardia Civil en un comunicado.

Las detenciones han tenido lugar en las provincias de Salamanca, Valencia y Toledo, así como en Venezuela, país donde residía el cabecilla de la banda y que permanece en prisión preventiva en una cárcel de este país a la espera de la decisión de las autoridades venezolanas sobre la solicitud de extradición a España.

La investigación comenzó a finales de 2017 al comprobarse un incremento de mujeres de nacionalidad venezolana que se dedicaban a ejercer la prostitución en clubes de alterne en la provincia de Salamanca.

A partir de ese momento se intensificó la vigilancia sobre esos establecimientos comprobándose que una red organizada, compuesta por hombres de diversas nacionalidades, era la que controlaba y explotaba a mujeres, que llegaban de sus países de origen, de forma especial desde Venezuela, bajo engaños.

Una vez que llegaban a España, los miembros de la banda informaban a las mujeres de que habían generado una deuda con la organización que solo podían saldar mediante el ejercicio de la prostitución, según ha informado la Guardia Civil en nota de prensa.

Los locales donde estaban las víctimas "en régimen de semiesclavitud" eran regentados por la organización, que las amenazaba con atentar contra la vida de sus familiares en el país de origen..

De forma paralela, la organización tenía ocho empresas que destinaban al blanqueo de los capitales obtenidos.

Como consecuencia de la investigación, el pasado día 30 de mayo se inició la operación para desarticular a la banda con la detención del captador en Venezuela, gracias a la colaboración de Interpol, mientras que el día 16 de junio la operación concluyó con la localización de la última investigada.

En los ocho registros realizados en viviendas de Salamanca han permitido la liberación de 13 víctimas y la incautación de 2.115.877 euros en bienes, 214 productos bancarios, 105 productos financieros y 27 vehículos.

También se han incautado de 10.346 euros en billetes legales, tres ordenadores portátiles, numerosos teléfonos móviles y piezas de joyería en oro, tres armas de fuego cortas desmontadas en piezas, abundante munición de arma corta, y otras armas como bastones estoque, puños americanos y navajas.