La Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Canarias ha confirmado la imposición de una multa de 3.000 euros a un letrado de la Administración de Justicia de Las Palmas de Gran Canaria por "trato desconsiderado, irrespetuoso y despectivo" a sus subordinados.

Una sentencia dictada por una sanción la Sección Primera de dicha Sala y difundida hoy corrobora esa sanción, aplicada "por la comisión de una falta grave" consistente en "falta de consideración grave con los superiores, iguales o subordinados, así como los profesionales o ciudadanos" del abogado, profesional del Juzgado de Primera Instancia número Siete de la capital isleña, según ha anunciado Intersindical Canaria.

Sindicato que, en un comunicado emitido ante ese pronunciamiento judicial, desea expresar su "indignación ilimitada" por el comportamiento del ahora sancionado, que, por ejemplo, se dirigía a una funcionaria a sus órdenes con expresiones como “parece usted tonta”, "parece una paleta de pueblo” o “gilipollas”, de acuerdo a los hechos probados que se señalan en aquel.

Además, la sentencia relata que, "en la oficina judicial y en voz alta, con carácter general", pronunciaba frases como "todos son una manada de gilipollas, incompetentes, funcionarios interinos de mierda" o "los que están en el juzgado no sirven, sobre todo las mujeres, son una manada de chachas, que no sirve ninguna ni para hacer una hamburguesa vuelta y vuelta".

La Sala de lo Contencioso, por otra parte, rechaza los argumentos esgrimidos por el acusado para recurrir el fallo por el que inicialmente se le había impuesto la multa, afirmando que "ninguna indefensión ha sufrido" el letrado, "habiéndose tramitado correctamente el procedimiento disciplinario" que se puso en marcha en su contra.

E insiste: "no existe indefensión en quien tuvo las oportunidades procedimentales para defenderse, y en su caso, de denunciar la falta de contradicción de la declaración" que alegaba en parte de las pruebas en su contra, que, en todo caso, son solo una parte de los testimonios por los que se le ha incriminado.

Su sentencia desestima, así mismo, otros planteamientos por los que pedía anular la sanción en su contra y, en consecuencia, confirma esa multa, que le había sido impuesta por un juzgado el 21 de enero de 2016, según recuerda.