El hombre acusado de abusar sexualmente de su hija cuando tenía 14 de años en Vitoria ha negado hoy los hechos y ha asegurado que esta es "capaz de inventarse lo que sea".

El hombre, que se enfrenta a una petición de cinco años de cárcel por hacer tocamientos a su hija con el "objeto de satisfacer sus deseos sexuales" entre 2015 y 2016, ha declarado hoy en el juicio que se ha celebrado en la Audiencia Provincial de Álava.

El acusado, que enviudó cuando la menor tenía dos años y medio, ha negado los tocamientos y ha afirmado que su hija, que en la actualidad está bajo la tutela de la Diputación alavesa, es capaz de incurrir en fabulaciones para llamar la atención.

En el juicio ha declarado asimismo la pareja del acusado, quien fue la que puso en conocimiento de la Policía Local de Vitoria los presuntos abusos y que en la actualidad ha vuelto a convivir con él tras un periodo separados.

Así ha explicado que notaba que había notado "algo raro" en la relación entre padre e hija y ha reconocido que puso un micrófono en casa. Ha añadido que fue tras una grabación cuando decidió ir a la Policía, aunque ha subrayado que ella no puso nunca una denuncia y que tampoco dio autorización a los agentes para grabar el audio que ella recogió.

La fiscal ha recordado que en el audio se escucha la voz de un hombre que despierta a una chica y que ella le pregunta si se ha quitado todo a lo que él responde que sí, y que después ella le pide que no le manche la cama de semen.

La mujer ha asegurado que sólo quería que alguien escuchase el audio porque no estaba segura de lo que se oía. "¿Y ahora qué opina?", le ha preguntado directamente la fiscal, a lo que la mujer ha respondido aduciendo que la menor es "bastante fantasiosa, peliculera".

El testimonio de la pareja sobre el carácter fabulador de la joven ha sido, sin embargo, rechazado por varias personas que han tratado a la menor y que han explicado que esas afirmaciones sólo provienen de ese entorno familiar, ya que en el colegio, ni durante sus entrevistas con ellas han apreciado tal cosa.

Además de la pena de cinco años de cárcel por un delito continuado de abuso sexual, la fiscal pide para el acusado diez años de libertad vigilada tras la condena y la privación de la patria potestad durante seis años.

También que se le prohíba comunicarse y acercarse a la menor a menos de 500 metros durante cinco años y una indemnización de 3.000 euros. En el procedimiento también está personada la Diputación de Álava, ya que la joven se encuentra en la actualidad bajo su tutela, y el letrado solicita la misma pena que la fiscal y solo varía la petición de indemnización que asciende a 5.000 euros.

El abogado del acusado pide la libre absolución.