Un mapache fue capturado en la mañana de ayer en la zona de Las Rosas, cerca de Las Galletas, en el municipio de Arona, gracias a una de las trampas colocadas por la Fundación Neotrópico.

Los hechos comenzaron el pasado miércoles, cuando un bombero voluntario de Adeje detectó la presencia de este animal en los alrededores de su vivienda.

Supuestamente, acudía a ese lugar para alimentarse con el pienso de gatos que hay por dicho enclave.

El bombero alertó a un jefe de servicio de los guardas rurales de caza, que comprobó la existencia del mapache e informó de la situación al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, a los departamentos competentes del Gobierno canario y el Cabildo, así como a la Fundación Neotrópico.

El responsable de esta última entidad decidió colocar varias trampas con cebos para intentar capturarlo. Y ese objetivo se logró en la mañana de ayer.

El director de Neotrópico señala que las consecuencias de que este animal siga suelto pueden ser muy graves en la fauna. Recuerda que, en el año 2003, uno de ellos fue capaz de matar a un centenar de pardelas en Lanzarote.

Aclara que "es un oportunista", que se alimenta de "pajarillos, pequeños conejos, frutas, basura o cucarachas, por ejemplo". En Estados Unidos, algunos vuelcan contenedores para aprovechar los residuos orgánicos.

Y a nivel sanitario puede ser portador de enfermedades serias para el ser humano. En el año 2012 se capturó otro mapache en un baño de uno de los campos de golf de San Miguel de Abona, es decir, a unos 4 o 5 kilómetros de Las Rosas, donde se atrapó al de ayer.

Se trata de una especie prohibida en base al Real Decreto 630/2013 de 2 de agosto, que regula el catálogo español de especies invasoras. Dicha norma impide su tenencia, transporte o comercialización. En función de la gravedad de la infracción, la multa puede oscilar entre cantidades que van desde los 3.001 y los 200.000 euros.