La Guardia Civil de Oviedo ha investigado a 11 personas de seis provincias, entre ellas la de Castellón, por su presunta participación en un delito de estafa, definida en el argot policial como "skimming" o robo de información de la tarjeta de crédito mediante el copiado de la banda magnética.

Las once imputaciones son de personas con residencia en Oviedo, Pontevedra, Burgos, Logroño, Madrid y Castellón, informaron fuentes de la Guardia Civil.

La investigación comenzó en el mes de junio de 2017 cuando un empresario de la localidad de Cuyences (Asturias) presentó denuncia en el Puesto de la Guardia Civil de Oviedo por una presunta estafa, al comprobar que le habían cargado en su cuenta pagos con la tarjeta de crédito propiedad de la empresa que no había hecho.

En la denominada "Operación Priscilla", los investigadores comprobaron que se trataba de una estafa tradicional, que consiste en copiar la información de la banda magnética sin que el titular, al que se devuelve la tarjeta, se percate de esta operación.

Esta acción tiene lugar en los denominados "puntos de compromiso", donde el titular entrega la tarjeta de buena fe para efectuar un pago en un TPV (terminal de punto de venta o datáfono), ocasión aprovechada por el delincuente para realizar la lectura y memorización de la banda magnética.

La Guardia Civil procedió a investigar a las empresas relacionadas en las transacciones fraudulentas, comprobando que son producto de la compra de alojamiento en web temporal "hosting". También había cargos por el pago de la contratación de anuncios de contenido erótico para publicar en páginas web de contactos y se pudo confirmar la participación de al menos 17 personas extranjeras con residencia en distintos puntos del territorio nacional, que se dedicaban a la prostitución de manera itinerante en domicilios particulares arrendados, siendo un piso de Oviedo uno de sus puntos de encuentro.