El titular del juzgado de Instrucción número 3 de Girona ha decretado el ingreso en prisión comunicada y sin fianza del vecino de Banyoles que el viernes por la tarde, día 1, agredió a martillazos a una mujer y a sus dos hijos, de ocho y doce años.

El hombre, Toni H.M., de 21 años, era un conocido del marido y padre de las víctimas, con quien el auto judicial apunta a que mantenía algún tipo de "chanchullo", posiblemente ilícito.

El detenido, que se ha acogido a su derecho a no declarar, está acusado inicialmente de tres delitos de asesinato en grado de tentativa, ya que el juez considera que actuó de forma premeditada y con clara intención de matar, aunque no se descarta que la investigación modifique esta calificación.

La agresión tuvo lugar el pasado viernes sobre las 20:00 horas cuando el detenido acudió al domicilio de un conocido -que se encontraba trabajando en un supermercado- con el que mantenía "tratos" desde hacía tiempo.

Según el auto del magistrado "los hechos tienen suficiente gravedad" como para mandarle a la cárcel y apunta que "había planificado previamente el ataque aprovechando la especial indefensión y confianza de las víctimas". El presunto asesino se asomó a la ventana del domicilio, hizo ver que necesitaba ir al baño y la mujer, "al ver que era un amigo de su marido, le abrió la puerta".

Tras ello, describe el auto, "el investigado golpeó de forma repentina y sorpresiva la cabeza de la mujer, de 34 años, que cayó al suelo inconsciente, y se dirigió a la habitación donde estaban los dos niños y les golpeó repetidamente en la cabeza".

De los informes forenses y del arma encontrada en su domicilio, mantiene el texto del juez, "no solo se desprende su autoría sino también la calificación como asesinato, pues son acciones y golpes aptos para causar la muerte al afectar partes vitales del cuerpo".

Los investigadores sospechan que el agresor fue directo a sustraer una cantidad de dinero que sabía incluso donde tenían guardada en la casa de las víctimas. Tras el ataque, huyó y los gritos de los niños alertaron a los vecinos.