El dueño de la pirotecnia La Gallega, a quien se relaciona con tres almacenes clandestinos descubiertos en Tui (Pontevedra), uno de los cuales estalló y mató a dos personas e hirió a otras 37, volvió a ser detenido ayer tras quedar en libertad el viernes pasado después de comparecer en el juzgado.

La Guardia Civil lo arrestó en el cuartel de Tui, donde lo citó después de hallar este fin de semana sendos almacenes ilegales en los que había ocultos 474 kilos de pólvora y 172 de otros productos.