Empresarios con locales en el casco histórico de La Laguna empiezan a mostrar su cansancio y hartazgo con la situación: los robos en establecimientos comerciales, cafeterías u otro tipo de negocios mediante el uso de tapas de alcantarillas o imbornales para la rotura de escaparates o puertas acristaladas.

El último de estos casos ocurrió en la cafetería Acuario, que está situada en la calle El Juego, muy cerca de la avenida de La Trinidad.

Los hechos tuvieron lugar a las dos de la madrugada del pasado jueves, cuando un individuo destrozó la puerta del local con una de estas piezas metálicas, accedió al interior y rompió la máquina recreativa para llevarse el dinero en efectivo que había en la misma, tanto en monedas como en billetes.

El problema se prolonga desde hace meses y algunos miembros de los cuerpos de seguridad estiman que los robos perpetrados por este procedimiento ya suman más de una treintena en las calles peatonales de La Laguna y otras vías próximas.

Hace pocos días, la Policía Nacional informó de que agentes destinados en dicho municipio detuvieron a un individuo e imputaron a otro como presuntos autores de unos seis robos con fuerza y otro robo con violencia.

Entre la media docena de asaltos a locales, dos de ellos ocurrieron en la misma farmacia. Los arrestados fueron dos jóvenes de 24 y 30 años de edad. Ambos fueron identificados a altas horas de la madrugada en la zona de ocio de El Cuadrilátero.

Agentes uniformados fueron requeridos por dos mujeres para denunciar el robo con violencia.

Posteriormente, gracias a la labor de los agentes de investigación se pudo demostrar la implicación de ambos individuos en las infracciones penales citadas. Para lograr su objetivo, ambos usaban una palanca para abrir puertas o tapas de alcantarilla.