La muerte de una de las tres supervivientes del avión siniestrado el viernes en La Habana ha fallecido este lunes, lo que sitúa el número de víctimas mortales en 111, según ha informado el Ministerio de Salud Pública de Cuba.
Se trata de Gretell Landrove Font, de 23 años, quien ha muerto en el Hospital Universitario General Calixto García debido a las gravísimas lesiones sufridas en el accidente aéreo.
"Con profundo dolor informamos que en la tarde de hoy a las 15:45 horas, falleció la paciente Gretell Landrove Font, natural de Holguín, residente en La Habana, la cual se encontraba hospitalizada en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario ''General Calixto García'', como consecuencia de las severas lesiones traumáticas sufridas en el accidente aéreo ocurrido el pasado viernes 18 de mayo de 2018. En el momento de su deceso se encontraba en estado crítico extremo, que no fue posible revertir a pesar del esfuerzo del equipo multidisciplinario a cargo de su atención", ha informado el Ministerio de Salud en un comunicado.
Las otras dos supervivientes continúan ingresadas en estado crítico con quemaduras y traumatismo craneoencefálico, según han informado funcionarios cubanos. Se trata de Mailén Díaz Almaguer, de 19 años de edad y de Emily Sánchez de la O, de 39 años. Aunque cuatro personas sobrevivieron inicialmente, una de ellas murió antes de llegar al hospital, según Granma.
En una conferencia de prensa, Jorge González Pérez, responsable de la morgue de La Habana, dijo que el proceso de identificación de las víctimas podría llevar hasta un mes. También resaltó que muchos de los que iban a bordo viajaban en familia, informa CNN.
MÉXICO SUSPENDE LAS OPERACIONES DE LA AEROLÍNEA
El avión que se estrelló el pasado viernes tras despegar de La Habana había sido objeto de quejas de seguridad, según dijeron varios profesionales de la aeronáutica que estuvieron en contacto con el aparato, informa Reuters.
La aeronave del modelo Boeing 737-200 pertenecía a la compañía mexicana Damojh (también conocida como Global Air) pero era operada por la aerolínea Cubana de Aviación, que comenzó a alquilarla hace menos de un mes, según declaró el sábado a la prensa el ministro de Transporte cubano, Adel Yzquierdo.
La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) de México dijo el lunes que suspendió temporalmente las operaciones de Aerolíneas Damojh mientras se investigan las causas del accidente.
"Se está notificando a la empresa Aerolíneas Damojh el inicio de una verificación extraordinaria mayor (...) de igual forma (...) la suspensión temporal de actividades en tanto se lleva a cabo la verificación", dijo la DGAC en un comunicado.
La autoridad mexicana precisó que se revisaría el cumplimiento de la empresa en las operaciones y que recopilaría información para coadyuvar en la investigación del accidente.
Damojh ha estado sujeta a verificaciones anuales, la más reciente en 2017, y sus aeronaves han renovado sus certificados de aeronavegabilidad cada dos años, agregó el organismo.
En un comunicado, Damojh dijo que ya se había reunido tanto con el embajador de México en Cuba como con las autoridades de ese país para contribuir en la identificación de pasajeros y tripulación, y apoyar económicamente en los traslados de cuerpos y servicios funerarios, entre otras cosas.
El avión Boeing 737 de Cubana de Aviación se estrelló en un campo cerca del Aeropuerto Internacional José Martí el pasado viernes hacia el mediodía. La escena era caótica, pues el avión se desintegró y la cola de este terminó cerca de un árbol. A su llegada los encargados de las labores de rescate encontraron las pertenencias de los pasajeros regadas por el campo.
El ministro de Transporte de Cuba, Adel Yzquierdo, informó este sábado que una caja negra fue recuperada en buen estado y que aún buscan la otra caja negra del avión accidentado.
Las autoridades nacionales han aceptado la colaboración de expertos de Estados Unidos, en calidad de país donde se fabricó el Boeing 737-200 siniestrado, así como de México, sede de Global Air y su subsidiaria Aerolíneas Damojh, propietaria de la aeronave rentada por Cubana de Aviación, informa Granma.
"Tanto Cuba como Estados Unidos son miembros de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), que es una agencia especializada de Naciones Unidas", dijo a Granma Terry Williams, oficial de Asuntos Públicos de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés), la principal institución norteamericana encargada de las investigaciones sobre accidentes en la transportación.
El representante acreditado de los Estados Unidos y la Junta Nacional de Seguridad del Transporte ha nombrado a Boeing, Pratt & Whitney (fabricante del motor del avión siniestrado) y la Administración Federal de Aviación como asesores técnicos para asistirlo con la investigación.
Williams confirmó que un investigador de la Administración Federal de Aviación viajó a Cuba este domingo junto al representante acreditado de Estados Unidos y otro investigador del NTSB.
Los ingenieros de Boeing y los pilotos que lo asistirán, añadió, viajarán a Cuba a comienzos de esta semana cuando se completen los arreglos de viaje.