La Guardia Civil del Puesto de Gran Tarajal (Fuerteventura) ha investigado a O.A.T., un varón extranjero de 44 años, por un delito de estafa al vender presuntamente dos veces un mismo yate a dos compradores diferentes, cobrando por ello más de 30.000 euros.

Además, se pudo obtener que otros dos varones españoles, J.D.P.N y F.J.P.B., que en un principio fueron relacionados con los hechos como testigos, supuestamente cometieron un delito de falsedad documental, motivo por el que también fueron investigados, según ha informado la Benemérita en una nota de prensa.

La investigación comenzó el pasado mes de abril cuando la Guardia Civil recibió una denuncia en la que el perjudicado manifestó que en el mes de junio de 2017 había adquirido un barco en la cantidad de 30.000 euros, el cual había dejado atracado desde el mes de agosto en el Puerto de Gran Tarajal, ya que el medio de navegación tenía una avería.

Desde entonces había regresado a su lugar de residencia, en la provincia de Málaga, y a la vuelta comprobó que su barco no estaba en el muelle, siendo informado por Puertos Canarios que el yate había sido retirado por el titular del mismo. EL BARCO SEGUÍA A NOMBRE DEL VENDEDOR

En este sentido, la Guardia Civil explicó que se da la circunstancia de que el comprador, por motivos burocráticos, no había realizado hasta ese entonces la transferencia de titularidad de la embarcación, por lo que el medio de transporte continuaba a nombre del vendedor. Sin embargo, sí que disponía de abundante documentación que justificaba la compra del yate.

Se iniciaron entonces las labores de investigación tendentes a la localización del medio de transporte marítimo, solicitando colaboración de los Puestos de la Guardia Civil de Corralejo en Fuerteventura y de la Victoria de Acentejo en Tenerife, al ser el investigado y primer vendedor de esta última isla, para la toma de declaración de posibles testigos. Asimismo, se extrajo documentación solicitada a Puertos Canarios y Capitanía Marítima sobre el barco en cuestión.

Tras el estudio de la referida documentación, así como de las declaraciones a testigos, los agentes observaron que al no haberse realizado en el momento de la compra la transferencia de titularidad del barco en cuestión, el vendedor, y por tanto titular aun, volvió a vender la embarcación en el mes de febrero de 2018 a otro comprador, en este caso a una sociedad formada por dos personas, por el precio de 5.000 euros.

Por su parte, las personas que conformaban esta sociedad, al igual que en el primer caso, no realizaron transferencia de titularidad del barco, quedando el mismo a nombre del primer vendedor (O.A.T.). EL YATE ESTABA EN PODER DE LOS SEGUNDOS COMPRADORES

Mientras, teniendo éstos dos nuevos compradores el yate en su poder, procedieron al despiece del mismo, que era el fin para el que habían decidido comprarlo, por lo que una vez despiezado el yate, vendieron el casco del mismo a un tercer comprador en 1.000 euros.

De las pesquisas realizadas se pudo extraer que esta sociedad conformada por dos personas presuntamente falsificaron un contrato de compraventa para venderlo a este tercer comprador --el único que formalizó personalmente el cambio de titularidad en Capitanía Marítima una vez pagados los impuestos reglamentarios-- de la embarcación, haciendo ver que la venta la realizaba el primer vendedor (O.A.T.) y por ende titular del barco, pero sin autorización ni conocimiento de éste.

Con todos los datos recopilados los agentes del Puesto de Gran Tarajal solicitaron la colaboración del Puesto de Adeje en la isla de Tenerife, para la localización e investigación del supuesto autor del delito de estafa.

De igual modo se investigaron a las dos personas que conformaban la referida sociedad y que supuestamente simularon un contrato de compraventa para realizar una transferencia de la embarcación, cuando la misma no estaba aun a nombre de éstos, como presuntos autores de un supuesto delito de falsedad documental.