El Juzgado de lo Penal número 5 de Santa Cruz de Tenerife condena a dos jóvenes como presuntos autores de un delito de daños en unas instalaciones gestionadas por la sociedad de cazadores de El Cercado de San Andrés, en Santa Cruz de Tenerife.

Más de un mes después de que la Policía Nacional desarrollara una operación contra las peleas de perros en Tenerife el año pasado, ambos varones acudieron hasta un antiguo estanque situado en la parte alta del barrio santacrucero y, con la excusa de buscar perros potencialmente peligrosos usados en ese tipo de prácticas ilegales, destrozaron parcialmente el depósito, situado en un coto de caza.

El fallo determina que W.G.G. y J.D.H.M. deben abonar una multa de 4 euros diarios durante seis meses (720 euros), así como indemnizar al citado colectivo de cazadores con 23.777 euros. Dicha cantidad de dinero se ha estipulado en base al presupuesto elaborado por un perito para arreglar los desperfectos. Ahora, la defensa dispone de 10 días para presentar recurso de apelación.

En la sentencia se considera que W.G.G. y J.D.H.M. se pusieron de acuerdo para acceder al interior del coto privado de caza y con una maza golpearon en repetidas veces el estanque, denominado El Roque.

El guarda rural de dicho espacio oyó el ruido y con sus prismáticos localizó el origen de los mismos. Además, comprobó que dos hombres se hallaban en dicho lugar y después descendieron por la pista militar, hasta que se subieron en un Opel Corsa de color negro. Dos miembros del colectivo de cazadores, gracias a las indicaciones del vigilante, localizaron ese coche y apuntaron la matrícula.

Posteriormente, el mencionado guarda rural avisó a la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife. Agentes municipales consiguieron interceptar dicho vehículo a la altura de Valleseco, con los dos acusados en el interior y con la maza utilizada para provocar los diferentes daños.

euros es la multa impuesta por la jueza a los dos acusados de los daños ocasionados en un espacio gestionado por la sociedad de cazadores El Cercado, de San Andrés.

las claves

Uno de los acusados reconoció a policías locales de Santa Cruz cuando fue apresado que sí había participado en los destrozos en el estanque. Sin embargo, durante el juicio explicó que hizo esa manifestación ante la presión a la que se vio sometido por los agentes.

Otro de los condenados dijo durante la vista oral que la maza la había encontrado en el depósito y que los daños ya estaban hechos cuando ellos llegaron allí.

El testimonio efectuado por el guarda rural del coto de El Cercado fue coherente y sólido sobre lo que detectó con sus prismáticos y el seguimiento que hizo a los autores de los daños.