La Audiencia Provincial de Las Palmas de Gran Canaria condenó a cuatro años de prisión por un delito de homicidio imprudente a la pareja que dejó morir a su hijo de tres años y medio en 2013 en Artenara, en la cumbre de Gran Canaria, desnutrido y sin haberlo llevado nunca al médico, según sentencia hecha pública ayer.

Tras haber emitido el jurado un veredicto de culpabilidad para Yurena S.A. e Isidro Yeray S.R. por homicidio imprudente, delito que conlleva posible condena de uno a cuatro años, el magistrado Emilio Moya les impuso la mayor pena posible por entender que "los hechos merecen el castigo que permite la ley en su máxima extensión".

Moya dijo que no se trata de la gravedad del delito, sino del "enorme reproche penal que producen hechos como el presente, en que los padres no atienden a su hijo hasta el punto de que sus desatenciones le producen la muerte".