La delegada del Gobierno en Canarias, Mercedes Roldós, ha dicho hoy que el "asesinato" del pasado viernes cometido por un joven en Tenerife sobre sus padres y abuelo ha producido a todos "un fuerte impacto", en especial porque se cometió con "arma blanca".

Roldós ha hecho estas declaraciones durante un acto en el que ha presentado en Las Palmas de Gran Canaria la incorporación de 18 nuevos vehículos para la Comandancia de Las Palmas y, en concreto, para la isla de Gran Canaria.

En su opinión, gracias al trabajo de la Guardia Civil y de manera prácticamente inmediata, "en poquísimas horas se tenía a un presunto autor confeso", que se pondrá a disposición de judicial en el día de hoy después de haber pasado el fin de semana en los calabozos del Instituto Armado.

"Desde el momento en el que se alerta a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado pasaron apenas tres o cuatro horas para interrogar a una persona, que confesó ser el autor" de un triple crimen en la vivienda de una finca de cultivo de plátanos situada en la localidad de Guaza, ha especificado.

Asimismo, Roldós ha confesado que está "orgullosa" por el "índice de esclarecimiento de los hechos que siempre tiene la Guardia Civil".

Por otro lado, la delegada del Gobierno ha desvelado que ya se está incrementando un operativa de seguridad por Semana Santa, que comenzó ayer con las procesiones del Domingo de Ramos.

"En todos los acontecimientos en los que haya un número importante de personas congregadas, estarán los cuerpos de fuerzas y seguridad del Estado, junto con las policías locales, y coordinados con los organizadores", ha precisado.

Asimismo, ha recordado que España está en nivel de alerta 4 reforzado antiterrorista y, por lo tanto, "todo lo que son concentraciones importantes de personas tienen los elementos disuasorios necesarios y, también, el refuerzo de personal".

Roldós no ha precisado el número de efectivos desplegado durante esta Semana Santa porque ese tipo de información, si se diera, "se estaría dando pistas".

Y si ha precisado que el operativo se coordina con las policías locales, los organizadores de los actos y los ayuntamientos, tanto para los refuerzos policiales como, también, los elementos disuasorios, desde vehículos hasta bolardos para impedir el "modus operandi" del terrorismo yihadista en los lugares de gran concentración de público.