Más de 5.000 personas, entre ellas alrededor de 3.000 voluntarios y el resto profesionales, peinaron más de 625 kilómetros cuadrados y buscaron en más de 500 puntos peculiares, como pozos y aljibes, durante doce días para intentar localizar al niño Gabriel Cruz tras su desaparición.

Así lo han apuntado esta mañana el teniente coronel Jefe Accidental de la Comandancia de la Guardia Civil de Almería, José Hernández Mosquera, y el comandante de Unidad Central Operativa (UCO) Jesús Reina, en una rueda de prensa en la que han ofrecido los principales datos de la operación ''Nemo''.

Hernández Mosquera ha relatado cómo Gabriel salió de la casa de su abuela en Las Hortichuelas Bajas de Níjar sobre las 15:30 horas del 27 de febrero y cómo ésta fue a buscarlo al ver que no regresaba como era normal.

Los vecinos de esta población de apenas 70 habitantes alertaron a los padres del niño y entre todos lo buscaron hasta que sobre las 20:00 horas el 112 de Andalucía y la Guardia Civil tuvieron conocimiento de lo ocurrido y comenzaron la búsqueda coordinada al caer la noche.

El teniente coronel asegura que se trata de la "mayor búsqueda coordinada" de un desaparecido, en la que han participado más de 600 guardias civiles de diferentes especialidades junto a miembros de Protección Civil, policías locales, el Infoca, el GREA y Cruz Roja.

"Se ha buscado, se ha trillado el terreno para descartar que Gabriel estuviera accidentado o perdido en el entorno", ha dicho.

Ha concretado que en paralelo se inició una investigación esa misma noche a cargo del capitán de la Policía Judicial de Almería, recabando los primeros indicios y analizando el entorno físico y familiar de la madre, Patricia.