Los peritos que comparecieron ayer en el juicio por el conocido como caso Catastro ratificaron que han encontrado numerosas irregularidades en diversos expedientes tramitados entre 2010 a 2014 por parte de este organismo en Tenerife. Las principales anomalías detectadas por la Policía Judicial apuntan a que con la documentación en la que se basó la gestión de muchos de estos procedimientos no hubiera sido posible su aprobación. En un caso, por ejemplo, se procedió a legalizar una vivienda en suelo rústico en El Paso para venderla. En su momento, el Ayuntamiento denegó la petición porque los documentos presentados eran insuficientes.

Sin embargo, cuando los propietarios recurren a la notaría situada en La Laguna en la que trabajaba como oficial uno de los acusados, M.A.S.H., consiguen que su pretensión salga adelante. Para ello contaron con la colaboración del funcionario J.D.D., considerado el principal encausado en la trama, quien arregló todos los trámites en seis días, fin de semana incluido. El agente que analizó la documentación dijo que este paso no se podía haber dado, principalmente porque la parcela no estaba a nombre de la persona que inició las gestiones. En otro caso, el dueño de un terreno en El Rosario tramitó un cambio de titularidad pero al final se procedió a retirarle metros cuadrados a otra propiedad y se formó una nueva parcela a nombre de un difunto. Todo ello sin informar a los colindantes afectados, que por lo tanto no pudieron presentar alegaciones, y ante la sorpresa del propio peticionario, que había solicitado otro trámite. De estos cambios se responsabilizó a J.D.D. En esta ocasión también se agilizaron de forma notable todos los plazos y los peritos ratificaron que la documentación era insuficiente.

En Cueva Bermeja, en Santa Cruz de Tenerife, se subsanó un error de titularidad y de ubicación de una parcela, pero los pasos se dieron de forma irregular, ya que el expediente no tiene sello de entrada y no se contó con la base documental precisa. En los correos electrónicos remitidos se demostraría que los cambios fueron llevados a cabo por J.D.D., quien culminó todos los trámites en apenas dos días. Tampoco se procedió a notificar a los colindantes afectados.

En Vallehermoso se habría usado documentación falsa con la que se obtuvo una referencia catastral antes de haber cumplido con todos los pasos. Los peritos sospechan que "o bien se contó con información privilegiada o los documentos se presentaron con posterioridad".

Otra vez se segregó una parcela entre tres herederos con el borrador de una escritura hecho en la notaría de La Laguna que carecía de cualquier valor. Los peritos comprobaron que J.D.D. participó en este proceso también.