Nueve personas murieron hoy y otra resultó herida en una explosión causada por restos de fuegos artificiales en un vertedero en la provincia de Cantón, en el sur de China, informó la agencia estatal Xinhua.

El incendio se originó esta madrugada a las afueras de la ciudad de Qingyuan, en un punto de recogida de basura donde también vivían varios trabajadores junto a sus familias en estructuras de madera improvisadas, señalaron las autoridades locales.

Las primeras investigaciones indicaron que los residuos de los fuegos artificiales provocaron un fuego y, cuando varios empleados trataron de apagarlo, se produjo la detonación que causó nueve muertos y un herido.

La noche del jueves, durante la entrada del Año Nuevo Lunar, otras cuatro personas murieron en otra explosión en un puesto de fuegos artificiales registrada en la provincia sureña de Yunnan.

Durante las celebraciones del Año Nuevo es tradición en el país asiático disparar fuegos artificiales y petardos para ahuyentar a los malos espíritus.

Desde el año pasado, 444 ciudades chinas han prohibido los fuegos artificiales, entre ellas Pekín o Tianjin, en un intento de frenar la contaminación, pero también los numerosos incendios y heridos que causan cada año estos artefactos en el país.

Pese a la prohibición de su uso en el centro urbano de Pekín -aunque a las afueras sí están permitidos-, siete personas resultaron ayer heridas debido al empleo de estos artefactos, que también causaron doce incendios.